Armel Le Cléac'h a por la Ruta del Descubrimiento.

Armel Le Cléac'h zarpa en su intento de batir el record de la Ruta del Descubrimiento

El navegante francés Armel Le Cléac'h, a bordo del trimarán Banque Populaire VII, inició esta pasada noche la Ruta del Descubrimiento que va de Cádiz a San Salvador en su intento de batir el record que posee Francis Joyon (IDEC-2) con un tiempo empleado de 8 días, 16 horas, 07 minutos y 05 segundos establecido en el 2013. Armel, poseedor del record del Mediterráneo desde el pasado mes de octubre, espera mejorar el rendimiento de Joyon en la ruta de 3884 millas. Con vientos de 17 nudos y mar plano, el skipper partió de Cádiz a las 19 horas, 56 minutos y 59 segundos.

Banque Populaire VII © Y.Zedda/BPCE

Aprovechando una ventana meteorológica identificada por su router Marcel Van Triest, el navegante solitario decidió partir entre las 18:00 y las 24:00 horas de ayer noche. "Tuvimos una buena oportunidad cuando recalé en Vilamoura. Ahora las condiciones no son tan buenas, pero tendré viento de popa hasta las Bahamas, son las clásicas condiciones de los alisios a partir de las Canarias, donde el viento va a aumentar hasta los 40 nudos".

Los pioneros de este record fueron los participantes de la 1ª Ruta del Descubrimiento organizada por Alfonso Jordana en 1984. Desde entonces otros navegantes profesionales intentaron batir la ruta: Serge Madec y el equipo a bordo del catamarán Jet Services V en 1988, Grant Dalton y Bruno Peyron a bordo del Club Med en el 2000, Steve Fosser a bordo del PlayStation en el 2003, Franck Cammas, a bordo del Groupama 3 en 2007 y más recientemente el Desafío Mapfre de Pedro Campos o el último en batirla, el Spindrift de Ian Guichard e Dona Bertarelli, actuales poseedores del record en 6 días, 14 horas, 29 minutos y 21 segundos de navegación. En solitario, Francis Joyon fue el primer skipper en realizar la mítica ruta en el 2004 a bordo del primer multicasco IDEC, siguiéndole Thomas Coville en el 2005 a bordo del trimarán Orma de 60 pies, Sodebo.

 

Saludos y buenos vientos