La vigésima jornada de competición de la quinta etapa ha amanecido con una interesante distribución de la flota. El Ericsson 3 ha vuelto a virar y apunta al Norte, mientras sus rivales continúan ganando Sureste.
Las últimas 24 horas han mostrado un panorama que entusiasmará a los amantes de la estrategia. Si el parte de posiciones de ayer a las 8:00 h –hora española– nos mostraba a toda la flota navegando ordenadamente rumbo Sur en paralelo a la costa de Nueva Zelanda mientras el Ericsson 3 rompía la formación para volver por donde había venido y apuntar al Noreste, un día más tarde el barco de Magnus Olsson ha vuelto a virar y apunta de nuevo al Noreste mientras todos sus rivales navegan rumbo Sureste con sus proas apuntando a la primera de las dos puertas de seguridad de hielo de esta quinta etapa. Los cinco Volvo Open 70 navegan ciñendo en unas condiciones que en el último parte han oscilado entre los diez y los 13 nudos, con rachas de hasta 28 en las últimas tres horas.
El Ericsson 3 maniobra tomando como referencia la baja presión situada al Este de Nueva Zelanda. El barco de Magnus Olsson quiere bordearla por su extremo superior, y por ello viraba poco antes de las 5:00 horas españolas después de casi 18 horas apuntando al Sureste, el mismo rumbo que a esta hora mantienen todos sus rivales. Estos a su vez rodean el extremo superior de una alta presión situada más al Sur. La separación lateral entre el Ericsson 3 y el resto del pelotón es a esta hora de más de 150 millas, y los expertos todavía se dividen entre quienes consideran el movimiento de Olsson como magistral y los que lo tildan de suicidio táctico.
De momento, la etapa está liderada por el PUMA de Ken Read, que tomaba la batuta justo después de cruzar la meta volante del 36ºS en la madrugada de ayer. El barco estadounidense fue el primero en virar al Sureste, y después de escaparse de sus rivales durante varios reportes consecutivos, a esta hora ha ralentizado su marcha y figura como el más lento de la flota, siendo el único que baja de los 10 nudos en el último parte. El primero por popa es el Ericsson 4, el más rápido con 12,3 nudos, y se ha acercado al PUMA 14 millas en las últimas seis horas para colocarse a sólo 12 del líder.
El Telefónica Azul de Iker Martínez y Bouwe Bekking es tercero y el barco situado más al Sur, tradicionalmente la opción más favorecida. El barco español ha recuperado 32 millas desde media tarde de ayer, cuando decidía virar a la altura de la mitad de la isla Norte neozelandesa para seguir a sus rivales, pero esta mañana reportaba un incidente que no le permite rodar a plena potencia: “Sufrimos deslaminación de la parte inferior de nuestra mayor”, escribe Bouwe Bekking.“Parece como si diez pistoleros hubieran vaciado sus cargadores con nuestra mayor como objetivo. Así que desde ayer navegamos con un rizo en la mayor; no ideal, pero poco más podíamos hacer. Esta mañana, cuando las condiciones se suavizaron un poco, iniciamos las reparaciones. Tuvimos que bajar la mayor hasta el tercer rizo y hemos estado navegando así durante alrededor de siete horas. Ahora ya está reparada, aunque navegamos todavía con un rizo para ayudar a que se afiance la reparación.
El Ericsson 3 es a esta hora último, con casi 100 millas de retraso respecto al PUMA, cumpliendo los pronósticos de un doloroso sacrificio como primer paso para una posible recuperación en cuestión de días. Entonces sabremos si el movimiento ha sido finalmente magistral o no.
El Telefónica Negro por fin en Río.....
Tras 22 días de viaje, desde que el 10 de febrero el Volvo Open 70 dejara Singapur, el Telefónica Negro ha llegado a bordo del mercante “Cap Palmas” a Rio de Janeiro.
El Negro de vuelta al agua.....
Tras ser descargado desde el mercante y puesto en el agua, el barco que lidera Fernando Echávarri puso rumbo a motor, de Septiba a Marina da Gloria –puerto que acogerá la llegada de la flota de la Volvo Ocean Race tras la dura etapa 5- a donde llegó a las 08:30 GMT de hoy.
Fernando Echavarri se mostraba con ganas de comenzar ya el duro trabajo de reparación del Volvo Open 70 de casco negro, tras los daños que le apartaron de la competición en la etapa 4 de Singapur a Quingdao.
“Estos días se ha estado trabajando para acabar de definir lo que tendremos pero puedo adelantar que tenemos bastantes velas nuevas de cara a las próximas etapas”.
“Para poder llegar a estas conclusiones es muy importante la labor de equipo que realizamos ambas tripulaciones, “Telefónica azul” y “Telefónica negro”. Después de cada etapa comparamos los datos de los dos barcos y con ellos sacamos conclusiones válidas para ambos equipos. No siempre nos encontramos en la situación de probar los dos barcos en regata así que usamos todos los datos que se van acumulando en los ordenadores y, una vez en tierra, se analizan para saber en cada condición qué vela y qué trimado iba mejor… Siempre ayudan los datos y se comparan los dos barcos”.
El patrón cantabro confía en tener todo a punto varios días antes de la regata costera que se celebrará en aguas brasileñas el 4 de abril.
“En principio reparar todo llevará aproximadamente dos semanas. Respecto a la regata costera del día 4 de abril, creo que tendremos unos días previos de entrenamientos para ver y comprobar que el barco esté en perfecto estado y probar las velas nuevas que tenemos”.
Al habla con los barcos.....
Bouwe Bekking.- Telefónica Azul.
“Parece como si diez pistoleros hubieran vaciado sus cargadores tomando nuestra mayor como blanco”. Las palabras de Bouwe Bekking no pueden ser más gráficas al describir la deslaminación de la mayor del Telefónica Azul.
Hay sentimientos enfrentados a bordo del Telefónica Azul. En primer lugar, por el dramático cambio en las condiciones meteorológicas y el temor a que el sistema de alta presión se mueva demasiado hacia el Sur, básicamente bloqueando los vientos más fuertes del Oeste. Lo peor es que esto supone navegar de ceñida durante al menos otras 1.000 millas.
Todavía estábamos contentos con nuestra posición como barco más al Sur, y de hecho hicimos buenos progresos, lo que es una agradable sorpresa. ¿Por qué?. Desde hace 36 horas, la parte inferior de nuestra mayor está completamente deslaminada. Originalmente, la vela tiene cuerdas de Kevlar que cubren los puntos de mayor tensión, recubiertos a su vez por una película de Mylar que lo que hace básicamente es evitar que el viento pase a través. Ahora, el Mylar se ha desintegrado y ya no une el Kevlar, por lo que han aparecido grandes agujeros en la mayor; parece como si diez pistoleros hubieran vaciado sus cargadores tomando nuestra mayor como blanco. Así que desde ayer navegamos con un rizo en la mayor; no ideal, pero poco más podíamos hacer.
Esta mañana, cuando las condiciones se suavizaron un poco, iniciamos las reparaciones. Jordi, como velero jefe, quería hacer un trabajo perfecto, pero cuanto más veía la vela, más se convencía de que el trabajo era poco menos que inútil. Así que echó mano del 5200, una especie de sikaflex a prueba de balas y con una enorme capacidad adherente, capaz de funcionar incluso bajo el agua. Intentó pegar grandes paneles de Kevlar y material de reparación de fibra Cuben; parecía más un trabajo de construcción que de velería, así que David se unió a la operación.
Para realizar el trabajo, tuvimos que bajar la mayor hasta el tercer rizo, y hemos estado navegando así durante alrededor de siete horas. Acaba con los nervios el pensar que estás navegando lento, pero debes ser paciente, no puedes hacer otra cosa. Tuvimos que recurrir a calentadores para ayudar a que el 5200 actuase más rápido. Ahora ya está arreglada, aunque navegamos todavía con un rizo para ayudar a que se afiance la reparación. La ropa de aguas de David debe haber recuperado totalmente su impermeabilidad después de quedar cubierto de 5200, así que ahora su ropa es más blanca que azul.
Ahora tenemos que movernos por la parte superior del sistema de alta presión, luego virar. Será un avence lento... ¡Quien dijo que llegaríamos a Rio en 34 días estaba muy equivocado!. Bueno, al menos tenemos suficiente comida a bordo...
Bouwe Bekking, capitán del Telefónica Azul
Fernando Echavarri se mostraba con ganas de comenzar ya el duro trabajo de reparación del Volvo Open 70 de casco negro, tras los daños que le apartaron de la competición en la etapa 4 de Singapur a Quingdao.
“Estos días se ha estado trabajando para acabar de definir lo que tendremos pero puedo adelantar que tenemos bastantes velas nuevas de cara a las próximas etapas”.
“Para poder llegar a estas conclusiones es muy importante la labor de equipo que realizamos ambas tripulaciones, “Telefónica azul” y “Telefónica negro”. Después de cada etapa comparamos los datos de los dos barcos y con ellos sacamos conclusiones válidas para ambos equipos. No siempre nos encontramos en la situación de probar los dos barcos en regata así que usamos todos los datos que se van acumulando en los ordenadores y, una vez en tierra, se analizan para saber en cada condición qué vela y qué trimado iba mejor… Siempre ayudan los datos y se comparan los dos barcos”.
El patrón cantabro confía en tener todo a punto varios días antes de la regata costera que se celebrará en aguas brasileñas el 4 de abril.
“En principio reparar todo llevará aproximadamente dos semanas. Respecto a la regata costera del día 4 de abril, creo que tendremos unos días previos de entrenamientos para ver y comprobar que el barco esté en perfecto estado y probar las velas nuevas que tenemos”.
Al habla con los barcos.....
Bouwe Bekking.- Telefónica Azul.
“Parece como si diez pistoleros hubieran vaciado sus cargadores tomando nuestra mayor como blanco”. Las palabras de Bouwe Bekking no pueden ser más gráficas al describir la deslaminación de la mayor del Telefónica Azul.
Hay sentimientos enfrentados a bordo del Telefónica Azul. En primer lugar, por el dramático cambio en las condiciones meteorológicas y el temor a que el sistema de alta presión se mueva demasiado hacia el Sur, básicamente bloqueando los vientos más fuertes del Oeste. Lo peor es que esto supone navegar de ceñida durante al menos otras 1.000 millas.
Todavía estábamos contentos con nuestra posición como barco más al Sur, y de hecho hicimos buenos progresos, lo que es una agradable sorpresa. ¿Por qué?. Desde hace 36 horas, la parte inferior de nuestra mayor está completamente deslaminada. Originalmente, la vela tiene cuerdas de Kevlar que cubren los puntos de mayor tensión, recubiertos a su vez por una película de Mylar que lo que hace básicamente es evitar que el viento pase a través. Ahora, el Mylar se ha desintegrado y ya no une el Kevlar, por lo que han aparecido grandes agujeros en la mayor; parece como si diez pistoleros hubieran vaciado sus cargadores tomando nuestra mayor como blanco. Así que desde ayer navegamos con un rizo en la mayor; no ideal, pero poco más podíamos hacer.
Esta mañana, cuando las condiciones se suavizaron un poco, iniciamos las reparaciones. Jordi, como velero jefe, quería hacer un trabajo perfecto, pero cuanto más veía la vela, más se convencía de que el trabajo era poco menos que inútil. Así que echó mano del 5200, una especie de sikaflex a prueba de balas y con una enorme capacidad adherente, capaz de funcionar incluso bajo el agua. Intentó pegar grandes paneles de Kevlar y material de reparación de fibra Cuben; parecía más un trabajo de construcción que de velería, así que David se unió a la operación.
Para realizar el trabajo, tuvimos que bajar la mayor hasta el tercer rizo, y hemos estado navegando así durante alrededor de siete horas. Acaba con los nervios el pensar que estás navegando lento, pero debes ser paciente, no puedes hacer otra cosa. Tuvimos que recurrir a calentadores para ayudar a que el 5200 actuase más rápido. Ahora ya está arreglada, aunque navegamos todavía con un rizo para ayudar a que se afiance la reparación. La ropa de aguas de David debe haber recuperado totalmente su impermeabilidad después de quedar cubierto de 5200, así que ahora su ropa es más blanca que azul.
Ahora tenemos que movernos por la parte superior del sistema de alta presión, luego virar. Será un avence lento... ¡Quien dijo que llegaríamos a Rio en 34 días estaba muy equivocado!. Bueno, al menos tenemos suficiente comida a bordo...
Bouwe Bekking, capitán del Telefónica Azul
ETAPA 5: Qingdao - Río de Janeiro
Distancia a recorrer: 12500 millas
Parte de posiciones de las 13:00 UTC de hoy miercoles 4 de marzo de 2009:
1º.- TELEFONICA BLUE. 41º 52.50´S, 175º 22.43´W, rumbo 131º, velocidad ---- nudos, a 6.687 millas de meta.
2º.- ERICSSON 4. 41º 04.68´S, 175º 01.50´W, rumbo 055º, velocidad 10.5 nudos, a 8 millas del líder.
3º.- PUMA OCEAN RACING. 40º 08.63´S 174º 20.88´W, rumbo 059º, velocidad 12.0 nudos, a 10 millas del líder.
4º.- GREEN DRAGON. 40º 04.80´S, 175º 25.68´W, rumbo 045º, velocidad ---- nudos, a 54 millas del líder.
5º.- ERICSSON 3. 36º 41.70´S, 173º 30.18´W, rumbo 060º, velocidad 13.5 nudos, a 106 millas del líder.
Posiciones de la flota a las 13:00 GMT de hoy jueves 5 de marzo de 2009:
Más info en http://www.volvooceanrace.es/
Saludos y buenos vientos
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