viernes, 23 de mayo de 2014

New York to Barcelona Race.- Marc Guillemot y Morgan Lagravière a bordo del Safran, listos para el gran día.



Experiencia y juventud ... Guillemot y  Lagravière

El domingo, 1 de junio, el Safran cruzará la línea de salida de la New York - Barcelona a dos. Guillemot y Lagravière está con muchas ganas de participar en la regata después de su anticipada llegada a Newport lo que les permitió, en un ambiente muy relajado, resolver todos los trabajos pendientes y discutir cómo manejar el barco.

OPEN 60 Safran © C.Launay
Con 3700 millas desde la Estatua de la Libertad hasta Barcelona, la New York -  Barcelona está muy abierta para los cinco equipos inscritos (Gaes Centros Auditivos, Hugo Boss, Neutrogena, Spirit of Hungary y Safran). Será sin duda una persecución a alta velocidad a través del tablero de ajedrez del Atlántico hasta el Estrecho de Gibraltar y su entrada al Mediterráneo. Entonces, habrá movimientos tácticos para jugar en las 525 millas a lo largo de la costa española. Serán dos semanas de regata para la que la tripulación del Safran tuvo la oportunidad de prepararse durante su estancia en Newport. "Ha sido un placer, he aprendido mucho, estoy seguro de que somos la asociación ideal para esta regata a dos", comentó Lagravière, futuro patrón del nuevo Safran.

Un bautismo de fuego para Morgan Lagravière

Nunca antes el joven Lagravière, que viene de los Juegos Olímpicos y del circuito Figaro, pasó tantos días en el mar antes de embarcarse por primera vez en un IMOCA para su traslado: "Aprendí mucho durante el traslado, porque tenía compañeros muy buenos en la tripulación", dijo Lagravière. "Para mí, fue una manera de descubrir el Open 60 y de cruzar el Atlántico todo al mismo tiempo. Una vez llegamos a Newport, me sentí preparado para manejar un IMOCA solo, es una cuestión de adaptación, de rodarse". En la New York - Barcelona, ​​Lagravière tendrá la oportunidad de comentar mucho más a fondo las cosas con Guillemot, el patrón del Safran y un entrenador excepcional, pero esta vez en situación de regata. La asociación y el complementarse van a ser importantes. "Marc y yo somos diferentes", dijo Lagravière. "Soy muy exigente, no dejo el barco  y voy mucho al detalle como un perro con un hueso, mientras que, por otro lado, Guillemot es un viejo lobo de mar realmente experimentado y muy conservador con el barco".

Saludos y buenos vientos.

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