Cuando no hay combustible, no hay velocidad, y a estos bólidos les está faltando el suyo: el viento. De lleno en la boca de los Doldrums, los barcos apenas han avanzado unas pocas millas en toda la mañana: 15 millas en seis horas el PUMA, 22 millas el Ericsson 3, 25 millas el Telefonica Negro, 37 millas el Telefonica Azul, … Sólo el Ericsson 4 (60 millas) y el Delta Lloyd (62 millas) parecen tener la receta para seguir acercándose a buen ritmo hacia Cochin.
Ahora si que depende de “alguien de más arriba” como dice el campeón olímpico y de la America’s Cup, Jordi Calafat. La flota ha atravesado en la latitud 5º Sur, por lo que se considera que ya han entrado en los Doldrums asiáticos, y así lo reflejan los reportes de posiciones de los barcos en las últimas horas. Cambios de posiciones, de distancia en millas e incluso de dirección de rumbo es la tónica constante desde la pasada noche y como mínimo hasta mañana jueves.
“Sólo 900 millas por delante, pero van a ser penosas y un largo calvario”, reconocía esta mañana desde el Ericsson 4 su jefe de guardia, Brad Jackson. Durante los próximos días la suerte va a ser un factor muy importante. Hay muchas nubes de poco viento que nos están poniendo las cosas difíciles; supongo que a todos les pasará lo mismo, pero a veces te da la impresión de que sólo te afectan a tí”. Al menos, el Ericsson 4 vigila esas nubes con su radar, algo que no pueden decir sus compañeros a bordo del Ericsson 3, que navegan sin esta herramienta prácticamente desde que salieron de Ciudad del Cabo. “En días así es cuando me salen canas y me cae el pelo”, concluye Jackson.
Y es que la situacion no es fácil para nadie. Todos luchan contra los mismos elementos, aunque no todos con las mismas armas, ya que a estas alturas de etapa son muchos los barcos heridos en su casco, sus apéndices, su electrónica o sus velas. Pero si se trata de buscar una sonrisa entre tanta tensión, seguramente la encontremos a bordo del Team Russia o del Delta Lloyd. El barco ruso optó hace un par de días por escaparse hacia el Este cuando toda la flota permanecía más o menos unida, en una apuesta a largo plazo que parece estar funcionando, siendo a esta hora el barco que más avanza de toda la flota. “Los dioses del viento nos favorecen de momento; todavía tenemos una suave brisa que nos empuja hacia India”, comenta un contento Andreas Hanakamp desde el Kochatka. El tiempo dirá si la suya ha sido una buena decisión, aunque por el momento parece que la maniobra les está funcionando.
Por su parte, el Delta Lloyd del español Roberto Bermudez ha recuperado un ciento de millas y subido dos posiciones en la clasificación provisional de la etapa en apenas 48 horas, con unos registros de velocidad que ya quisieran para sí la mayoría de sus rivales.
Al margen de recuperaciones y registros parciales, el líder indiscutible sigue siendo el Ericsson 4 de Torben Grael, que en sólo dos partes de posición ha encajado 38 millas a su más directo rival, el Ericsson 3 de Anders Lewander. “Al amanecer estábamos muy juntos, con Ericcson 4 unas pocas millas por delante y PUMA unas pocas por detrás”, informa Aksel Magdahl, navegante del Ericsson 3. “Ericsson 4 desapareció dentro de un sólido chaparrón, y dos reportes de posición más tarde ya están 30 millas por delante; PUMA, 16 por detrás. Bastante aleatorio, pero al menos no hemos perdido posiciones”.
El Ericsson 4 es el único que navega a esta hora con rumbo Nornoerste, optando claramente por buscar esa mayor presión que se anuncia desde hace días por el Este del campo de juegos de la flota. Junto al Team Russia, también es el único que ha superado el meridiano de Cochin (76º16’ Este).
Mientras el líder se dedicaba a poner millas de por medio escapando hacia el Este, el PUMA de Ken Read ha cedido el tercer puesto ante el Green Dragon de Ian Walker, que en 12 horas ha subido dos escalones en las clasificación.
La fuerza de una simple nube puede hacer que un barco avance 20 millas con respecto a los demás y a si lo explicaba esta mañana, desde el “Telefónica azul”, Iker Martínez “estamos peleando con las rachitas de viento, cuatro y seis nudos pueden ser una maravilla por aquí ya que lo peor es quedar atrapado en alguna calma durante horas” explicaba el campeón olímpico.
Navegar a tres nudos de velocidad, pasar en solo un minuto a 15 nudos y de nuevo a tres nudos, con rumbos totalmente opuestos es la “nota” constante en los barcos españoles y así describía Iker Martínez “esta mañana hemos tenido un acontecimiento natural poco habitual, llegábamos a estas latitudes con relativa facilidad cuando han empezado a descargar algunas nubes, con lluvia, lo que produce que en un lado de la nube haya mas viento del normal y en el otro no haya nada por lo que intentamos siempre situarnos en el lado favorecido, pero las nubes corren mucho mas que nosotros, de ahí que esto sea una tarea difícil.
El guipuzcoano relataba como las nubes te pueden dar o quitar mucha potencia “el caso es que hemos conseguido pasar una nube grande sin demasiados percances y seguíamos navegando a 8 nudos de velocidad, pero curiosamente parecía no quedarse atrás y veíamos una línea donde no había nada de viento muy cercana a nosotros” pero la agradable sorpresa para la tripulación del “Telefónica azul” fue que ésta no se disipaba “entonces –continuó comentando Iker– nos hemos dado cuenta que las nubes que llegaban desde la dirección del viento se sumaban a la cada vez mas grande “nube madre” y así durante casi dos horas, donde la esa gran “nube madre” ha empezado a acercarse mas y mas”.
El miedo de quedarse sin viento comento a aflorar entre la tripulación que estaba de guardia “estas nubes son una fuente de energía tremenda y absorben toda la humedad y viento, el caso es que cuando ya nos veíamos perdidos por la falta de viento, la nube ha decidido transformar su estado y ha cambiado su forma para empezar a expulsar el agua en vez de retenerla, el caso es que en un par de minutos hemos empezado a ver como esa gran “nube madre”, de unas 10 o 20 millas de diámetro, expulsaba toda su fuerza y nos empujaba con viento totalmente opuesto al que anteriormente teníamos, esta vez de popa, por lo que salimos disparados, pusimos el spinnakker y empezamos a navegar a unos 12-14 nudos de velocidad”.
Un gran avance hacia el norte, ese fue el fruto de la gran “nube madre”y que Iker transmitía con gran entusiasmo “esto ha durado mas de lo esperado, pero una hora después del comienzo de este viento que tanto nos gustaba, se ha acabado y vuelta a empezar…”
“Ahora lo único que queremos es ir hacia el Norte”, comentaba el patrón del Telefónica Azul y apuntaba que “antes de llegar a esta zona cada barco se sitúa en el punto Este Oeste que mejor le parece para pasar esta “zona de no viento norte sur”, una vez aquí ya todas las cartas están sobre la mesa, al ir tan despacio hay poca posibilidad de maniobra y lo que hacemos es el rumbo mas directo hacia el norte, de tal manera de que cuando salgamos de esta zona de calmas, la velocidad será mucho mayor y empezara una nueva regata, pero esta vez por la cercanía de la llegada – después del paso del ecuador– es posible que el orden de salida de los Doldrums, sea el orden de llegada en India, ya que luego al llegar a zonas de mas viento, las distancias aumentaran progresivamente”.
Para finalizar, Iker Martínez se despedía augurando que “esta noche puede ser un momento clave para el resultado final. Estamos en una zona que podría llegar a convertirse en un campo de minas a causa de esas nubes que, con la bajada de las temperaturas, deciden descargar. Además, hay que tener en cuenta que en esas condiciones no puedes ver bien, razón por la cual es más complicado anticiparse… tendremos que estar con un ojo mirando al cielo y con el otro vigilando el radar que marca las zonas de lluvia para intentar no quedarnos sin viento. Cuanto antes crucemos esta zona, mejor”.
Jordi Calafat, otro de los “oros” olímpicos del “Telefónica azul” reafirmaba las declaraciones de su compañero de equipo “ahora estamos en los Doldrums, cerca de la cabeza pero con una preocupante separación lateral. Todo puede pasar. Espero que mañana ya estemos con los vientos del Oeste navegando amurados a babor donde estaremos en condiciones de navegar al cien por cien”
Haciendo un símil automovilístico, en referencia al impacto que inutilizó la orza de deriva, el campeón de la America’s Cup comentó “esto es un poco como ir con un Fórmula 1 con una rueda pinchada. De momento nos hace falta mucho la orza porque estamos perdiendo barlovento con los demás, aunque es verdad que de momento en el papel no vamos mal”.
Augurando, al igual que Iker Martínez que las cartas ya están sobre la mesa, Calafat terminó diciendo “las próximas horas serán decisivas, para saber si podemos pasar la zona de poco viento sin perder demasiado o incluso ganar algo. No está en nuestras manos, sino en las de alguien más arriba”.
El “Telefónica negro” y la ballena
En el extremo Oeste de la flota, el Telefonica Negro de Fernando Echavarri lucha por encontrar su dosis de viento. A las ocho de la mañana (hora española), el barco del campeón olímpico de Tornado viraba a babor para buscar fortuna en un rumbo Nornoroeste que de momento no le está pagando dividendos. Su gemelo, el Telefonica Azul, mantiene un rumbo Norte similar al de Ericsson 3 o Delta Lloyd, y sólo cuatro millas por detrás del PUMA. Avanzar le está costando muchas maniobras, y la falta de una orza de deriva no ayuda. A pesar de este contratiempo, el barco español todavía tiene opciones de sorprender si la dirección del viento le favorece.
“Hemos cruzado la barrera de las 1.000 millas de distancia a la línea de llegada y no sabemos cuándo llegaremos a Cochin, pero estimamos que en unos cuatro o cinco días porque creemos que el viento no soplará muy fuerte. Es nuestra oportunidad de acercarnos a los líderes pero todos sabemos que va a ser muy difícil”
Acerca de estado de la tripulación liderada por el campeón olímpico en Pekín 2008, Fernando Echávarri, Mikel Pasabant relataba “todo el mundo está bien, mental y físicamente, aunque un poco cansados por la dureza de días anteriores, volando y todo el tiempo empapados” “Estamos deseando darnos una buena ducha y dormir. La buena noticias es que seguimos teniendo a David [David Vera] y su buen humor”.
Esquivando ballenas
Ayer Jaime Arbones, cuando le tocaba su turno de conducir, tuvo que esquivar una ballena. –explicaban desde el barco español “Lo que oís: ¡esquivar!. Tuvo que pegar una arribada brusca para no “zumbarle”, y la pobre se llevó tal susto que tuvo una repentina flojedad de esfínter que lo dejó todo alrededor... Menudo susto... ¡para ella y para nosotros!”
Acerca de su situación en la flota, Pasabant hacia la siguiente reflexión “Lo cierto es que no hay rival débil, nadie afloja ni un metro. Apenas hay unas 120 millas entre el primero y el último, ¡después de más 3.500 millas de navegación!”
Green Dragon....
Con las primeras luces de esta mañana, nos metimos en una enorme nube de lluvia y nos encontramos de cara con viento del Noroeste. Esta era la señal que estábamos esperando para salir de los Doldrums por segunda vez en esta regata. Afortunadamente, parece que somos bastante buenos en el cruce de los Doldrums, ya que hemos subido hasta la tercera posición de la clasificación provisional de la etapa.
Han sido unas agónicas 150 millas, intercalando encalmadas con chubascos y viento llegando desde cualquier punto del compás. Nos encontramos con dos nubes que nos detuvieron, pero nada comparado con el pozo que engulló al PUMA a unas 10 millas de nuestra posición. Pudimos esquivarlo por apenas 100 metros, ganando 15 millas en dos horas sin que el PUMA pudiera hacer nada.
También hemos tenido nuestros malos momentos, como cuando estando yo a la rueda nos metimos debajo de una nube. Es la primera vez que doy la vuelta completa a un barco sin virar ni trasluchar, todo en 20 nudos. La cosa terminó con el barco de cara al viento con nuestra futura patente “sistema de escota de mayor sin botavara” enganchada en el medio y una escota de spi enrollada alrededor de la rueda del timón… Una hora más tarde, la lluvia cesó, volvió el viento y continuamos la marcha. Nada bueno.
Así que aquí estamos, arrastrándonos en un mano a mano con el Telefonica Azul, que de alguna forma consiguió escapar de la zona más ancha de los Doldrums en el Oeste, Ericsson 3 que debe estar pensando cómo se le ha escabullido el Ericsson 4, y Delta Lloyd que podemos ver 10 millas por popa. Su cambio de tripulación parecen estar obrando maravillas, ya que están haciendo un gran trabajo. Sin duda sigue siendo un barco rápido.
Un vistazo a la previsión meteorológica indica que todo puede pasar en las 735 millas que tenemos por delante, y en este momento yo no descartaría a nadie. Nosotros estamos realmente felices de seguir en competición tras 10 días sin botavara. Resulta divertido que nadie parezca recordarlo, aparte de extraños comentarios como “han librado de tensión a la botavara” o “tiran del pajarín”. Oh, cómo nos hemos reído…
Ian Walker – skipper
ETAPA 2: Ciudad del Cabo - Cochin
Distancia a recorrer: 4450 millas
Parte de posiciones de las 13:00 GMT de hoy jueves 27 de noviembre de 2008:
1º.- ERICSSON 4. 00º 32.03´S, 077º 39.30´E, rumbo 011º, velocidad 9.5 nudos, a 636 millas de meta.
2º.- ERICSSON 3. 01º 37.43´S, 077º 12.97´E, rumbo 010º, velocidad 6.0 nudos, a 62 millas del líder.
3º.- GREEN DRAGON. 01º 39.83´S 076º 51.53´E, rumbo 010º, velocidad 6.5 nudos, a 62 millas del líder.
4º.- TELEFONICA BLUE. 01º 47.47´S, 075º 47.77´E, rumbo 013º, velocidad 9.3 nudos, a 63 millas del líder.
5º.- DELTA LLOYD. 01º 46.92´S, 076º 50.40´E, rumbo 011º, velocidad 7.8 nudos, a 69 millas del líder.
6º.- PUMA. 01º 54.97´S, 076º 56.82´E, rumbo 017º, velocidad 8.3 nudos, a 78 millas del líder.
7º.- TELEFONICA BLACK. 03º 02.93´S, 075º 30.42´E, rumbo 030º, velocidad 8.8 nudos, a 145 millas del líder.
8º.- TEAM RUSSIA. 03º 18.67´S, 077º 16.62´E, rumbo 034º, velocidad ---- nudos, a 163 millas del líder.
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Saludos y buenos vientos
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