Si la navegación comenzó con nota discordante: Michael Pammenter fue evacuado del Volvo Open 70 pocas horas después de tomar la salida, ante la necesidad de que recibiera tratamiento médico, finalizó in crescendo al batir a sus rivales del Delta Lloyd a sólo 40 millas de la línea de llegada en Boston.
¿Pero que ocurrió entre el 11 y el 26 de abril, y más en concreto, el día 19?
1.- Rotura de la escota del A5.- “Estábamos terceros y a gusto” comentó Nilsson, “pero tuvimos la estúpida idea de subir el A5 y no miramos el radar. Teníamos un chubasco en nuestra proa y toda esa superficie de vela arriba. De repente la elección fue la errónea. No fue algo dramático, bajamos el A5 y subimos un J1 de nuevo”.
“Pero la consecuencia fue que rompimos la escota del A5 y además tuvimos problemas con la driza. Creo que eso nos costó cuatro millas.
2.- Colisión con un cetáceo.- Nos pusimos en marcha de nuevo y sobre las 03:20 GMT nos dimos con un cetáceo. El barco se giró el sólo y de repente todo fue dramático. Fue un impacto muy duro. Pensamos que había sido contra el timón o la quilla. Paramos el barco y chequeamos todo. Eso nos debió costar cuatro o cinco millas. No se”.
3.- Rotura del pasador del locker del génova.- “Continuamos y dos horas después escuchamos el estruendo de un “bang”, el pasador del locker del genova se había roto y la vela se fue al agua. Nos tuvimos que poner en popa y subir a David al mástil para arreglar aquello”. Lo mismo volvió a ocurrir horas después y un par de veces. “Fue una noche realmente mala”, continuaba diciendo el navegante del equipo español. “.
“No puedes permitirte el lujo de tener ese tipo de problemas técnicos”
Fernando Echavarri ha intentado ver la parte menos negativa de todo esto. El patrón español ya había dicho antes de la salida “que no habría excusas esta vez”. Su manera de pensar ha podido ayudar al equipo en su ataque –finalmente saldado a su favor- al Delta Lloyd en las millas finales.
“Hemos cometido muchos fallos durante la etapa, pero por lo menos hemos acabado pasando al Delta Lloyd y estamos contento por ello”
“Pero así todo tuvimos problemas. No nos situamos bien en alguna ocasión, pero en otras lo hicimos muy bien. Estamos contentos por estar en Boston con nuestras familias”.
“Desde el principio sufrimos al tener un tripulante menos a bordo, aunque la mayor parte de la etapa ha sido “fácil” en términos de trabajo en equipo. Pero la verdad es que en los momentos importantes, durante la noche, en los chubascos, se hacía muy difícil maniobrar con uno menos. Sobre todo porque el trabajo de Mike es muy físico”.
Y así fue como sucedió todo en una noche para olvidar............
Saludos y buenos vientos
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