miércoles, 13 de noviembre de 2013

Minitransat 2013.- Las pequeñas máquinas en marcha



Las espadas de nuevo en todo lo alto.



Fue una bonita salida... como si la información hubiera decidido dar las gracias a la tenacidad de los regatistas en esta Mini Transat 2013. Un suave viento del norte y un poco de sol acompañaron a la flota en su salida de la Ría de Sada antes de que los spinnakers comenzaran a inflarse, mientras quedaba atrás la solitaria Torre de Hércules en A Coruña.

Salida de Sada © MiniTransat 2013
Buen comienzo. A las 09:45, Patrick Maurin, Presidente del comité de regatas dio la salida a la flota de los 73 solitarios presentes en la línea de salida. Faltaban Jaanus Tamme y su Ropeye y Elise Bakhoum y su Qéramix que sentían que ya habían completado su cupo de fuertes emociones. De quien no se sabía si sería capaz de tomar la salida era de la belga Sophie de Clercq a bordo del City Marseillan. Sufriendo durante dos días mareos, fue al centro de salud de Sada sí que le pudieran encontrar una  explicación racional de su malestar. Al final, a sabiendas de que se podría poner en peligro ella misma en esta situación, Sophie decidió, de acuerdo con el comité de la regata, tirar la toalla. Un buen marino debe saber siempre como actuar y también debe de ser capaz de evaluar los riesgos que se asumen tanto para sí como para los demás. La Mini Transat pierde a uno de los regatistas que le pondría sal a la regata.

La salida.



El primero en cruzar la línea de salida entre los prototipos fue Ludovic Méchin a bordo del Paris Texas mientras que en los barcos de serie fue Alberto Bona a bordo del Onelinesim.it. Ya en la bocana de la bahía era Gwénolé Gahinet a bordo del  Watever/Logways quién se ubicaba en primer lugar seguido por Nicolas Boidevezi a bordo del Nature Addicts y de Louis Segre a bordo del my Chicken Roll. Entre los barcos de serie era Yannick Le Clech a bordo del Diaoulic 692 era quien encabezaba este grupo por delante de Ian Lipinski y su mini No future without Digital. Para Yannick fue un bonito guiño hacia su amigo Damien Cloarec  obligado a abandonar la regata debido a una persistente tendinitis en una mano. La hermandad entre los navegantes de la Bahía de Morlaix está siempre muy presente.

Salida de la etapa © MiniTransat 2013
Poco a poco levantó el viento y Nicolas Boidevezi doblaba el Cabo Finisterre a las 16:00 horas con una cómoda ventaja sobre sus rivales, un colchón de ocho millas sobre un paquete dirigido por Benedict María a bordo de su benoitmarie.com y Giancarlo Pedote y su Prysmian los cuales estaban navegando a unas velocidades de entre 17 a 18 nudos. Jonas Gerkens a bordo de su Netwerk 2, navegando en un Pogo mezclado en la flota de prototipos a más de 12 nudos. Otros regatistas obviamente optaron por tomar el asunto con precaución como Bertrand Delesne del TeamWork Proto o incluso Gwénolé Gahinet. Por último, en la parte trasera de la flota varios competidores han anunciado su intención de pilotar a mano los barcos. Yoann Tricault del Schulter Systems no tenía ninguna intención de copiar a los líderes pero poco a poco aumenta su buen ritmo gradualmente a medida que va sintiendo sensaciones. La clave es ser el primero en llegar, por no hablar de que la escala de doce horas como mínimo para reparar puede maniatar a aquellos que han apretado de más a sus monturas.

Primero daños

Obviamente, coger un tren al infierno no es seguro para el material. Algunos competidores ya han reportado algunos daños. Annabelle Boudinot a bordo del Agro 650 rompió el bauprés pero tiene un mástil de repuesto a bordo. Debería de  arreglar el problema rápidamente. Igual castigo sufrió Axel Tréhin y su Ty Startigenn el cual tratará de hacer la reparación por sus propios medios para evitar una parada obligada. Sin embargo Joel Miro García a bordo del Lady Argo puso rumbo al puerto de Camariñas tras pedir un barco de apoyo tras romper un de sus dos timones.

Entre las Islas Sisargas, al oeste de La Coruña, y el extremo sur de Cabo Finisterre, la costa hace honor al dulce nombre de "Costa da Morte". Es comprensible que algunos han optado por encender sus ordenadores y radares para cruzar lo antes posible esta zona. Sin embargo, todavía hay un montón de millas por la proa y es bueno recordar un buen consejo: "lo importante no es ir rápido durante cuatro horas, es  mantener el ritmo durante cuatro días o más... “ Cada uno tiene su propia verdad... pero una cosa es segura, sólo el ganador será el adecuado.

Saludos y buenos vientos

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