Tres de los participantes en la Vendée Globe que se encuentran en las inmediaciones del cabo de Hornos (Brian Thompson, Arnaud Boissières y Dee Caffari) han sido avisados del formidable temporal que se abatirá sobre la zona en pocas horas.(aviso de temporal emitido hoy a las 11:30 horas)
Météo France prevé que alcance fuerza 11 en la escala Beaufort, con vientos de 56 a 63 nudos, con rachas que podrían subir hasta los 85 nudos, o lo que es lo mismo 150 Km/h y sostiene que ésta es la depresión más grande registrada en la zona en los tres últimos meses. Y todo ésto sucede en el único lugar del mundo donde un marino nunca quiere estar...... el cabo de Hornos.
La organización de la regata ha sugerido a los tres navegantes que intenten protegerse a sotavento del extremo de Tierra de Fuego, puesto que la situación en el estrecho de Le Maire (entre la isla de los Estados y la punta sur del continente americano, justo después de Hornos) será, según el parte de Météo France, "infranqueable", con el viento soplando del norte y el mar formando olas de hasta 11 metros.
La escala Beaufort, que mide la intensidad del viento y su efecto sobre la superficie del mar, consta de doce grados, esto es, hasta fuerza 12. Fue creada por el almirante británico Francis Beaufort en 1806 para dotar a la armada de una referencia que permitiese definir las condiciones de navegación y, dada su utilidad, fue adoptada en 1874 por el Comité Meteorológico Internacional.
Esta es la descripción de las condiciones que se pueden esperar con fuerza 11, considerado temporal muy duro: "Olas excepcionalmente grandes (los buques de pequeño y mediano tonelaje pueden perderse de vista). La mar está completamente cubierta de bancos de espuma blanca extendida en la dirección del viento. Visibilidad muy reducida".
Y como muestra de lo que les puede suceder a estos navegantes en un temporal duro y gracias a las videoconferencias que usan para comunicarse con sus Webs, entre ellos y con el cuartel general de la regata, se pudo saber, por ejemplo, que: el martes 13 de enero al iniciarse la borrasca y con vientos de 60 nudos el Akena perdió la antena satélite, después de tumbarse dos veces en el mar. El mismo día Dee Caffari dio la vela mayor por perdida dentro de la misma tempestad que azota a su buen amigo Arnaud, en un mar “siempre tan horrible”, según una comunicación por radio de la inglesa, que en ese momento registraba vientos de 50-60 nudos y olas de más de 8 metros durante ocho horas seguidas. Al día siguiente el Akena alcanzó, cabalgando una ola, una velocidad de 30,2 nudos. Algo muy difícil de lograr en el Mediterráneo, con el mar calmado y a motor.
Buena suerte a todos...........
Saludos y buenos vientos
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