8 equipos, 40 regatistas y 1.730 millas en seis etapas dan pie a una Vuelta a España a Vela que rebosará emoción e innumerables duelos deportivos.
Todos los regatistas ya empiezan a estar inquietos, se acerca el momento esperado de la salida y el cosquilleo va dejando paso a los nervios. Porque aunque todos ellos digan que el objetivo de esta Vuelta a España a Vela es seguir su plan de preparación para citas mayores, ya sea la Barcelona World Race, la Ruta del Ron o la Vendée Globe, ninguno de los 40 regatistas va a regalar un palmo a sus rivales. Si no fuera así, tal vez pasarían las próximas semanas fondeados en un cómodo barco, disfrutando del sol con la familia y los amigos. Pero están aquí para competir.
Dentro de una regata hay muchas cuentas que cuadrar. ¿Acaso podemos imaginar que los franceses PRB o Safran no intentarán que su compatriota les gane? No hay duda que el W Hoteles-Nova Bocana querrá devolverle la moneda al Estrella Damm, quien se impuso en el New York-Barcelona Transoceanic Sailing Record. También cuesta imaginarse que los archicampeones Martínez y Fernández renuncien a tener un papel protagonista: ¿ser los primeros españoles está en su punto de mira? Incluso el Pakea y el Central Lechera Asturiana, ambos ausentes de las listas de favoritos por ser quienes llegan con menos entreno previo y con los barcos más modestos en prestaciones, tendrán muchas ganas de demostrar que la vela es un deporte donde son muchos los capacitados para obtener una victoria parcial, una etapa de la Vuelta a España. Y que nadie piense que Dee Caffari y a Anna Corbella, las patronas del GAES Centros Auditivos, acepten el consuelo de ser las primeras féminas de la clasificación. Están hartas de repetir que “en el mar hay regatistas, marinos y deportistas que compiten ansiando ganar la Regata, no la regata de las chicas”.
Habrá oportunidades para todos, pues las inestables condiciones de viento que suelen encontrarse durante el mes de junio en nuestras costas, crearán “trampas de navegación” en las que cualquier barco puede quedar atrapado. Será una Vuelta a España con muchas regatas, bastantes más que las seis etapas que componen su recorrido.
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Saludos y buenos vientos
El viernes 14 de junio de 1968 salió de Falmouth el Suhaili, un pequeño queche, con una figura solitaria al timón: Robin Knox-Johnston, de veintinueve años. Diez meses y medio más tarde, un Suhaili oxidado, con la pintura desconchada y las velas rasgadas y marrones, volvió triunfalmente a Falmouth. Robin Knox-Johnston se había convertido en el primer hombre que había circunnavegado el mundo en solitario y sin escalas.
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