El Central Lechera Asturiana y el Pakea Bizkaia podrían encontrar una oportunidad para sorprender a sus seis competidores, imbatibles hasta ahora.
Si los participantes de la Vuelta a España a Vela esperan una llegada infartante a la bahía de Palma, en el recorrido inicial en la bahía de Calpe han tenido un buen aperitivo. La inestabilidad del viento, por el efecto de distintos frentes de nubarrones que cruzaban la zona, ha puesto a prueba la pericia de los regatistas.
La culminación ha sido en la boya situada bajo el Peñón de Ifach, donde la flota se iba reagrupando, y el GAES Centros Auditivos llegaba rapidísimo con una racha, decidiendo seguir pegado al acantilado, mientras el resto optaba por separarse como podía.
Salida de esta etapa
En la primera de las balizas, fondeada en la Punta de Toix a una milla de la salida, el PRB encabezó la flota seguido por el Movistar y el Central Lechera Asturiana, mientras que la cuarta posición fue muy reñida. El Estrella Damm osó colarse por dentro del GAES Centros Auditivos y del Pakea Bizkaia, en una arriesgada maniobra. Tras ellos el Safran y el W Hotels-Nova Bocana, que en el siguiente tramo hasta el Peñon de Ifach aprovecharon para integrarse en la flota, que estaba ralentizada bajo el desvente de la icónica roca de Calpe.
Un emocionante inicio de las poco más de 140 millas que tienen por delante, una camino donde encontrarán abundantes “trampas”, especialmente si siguen formándose estas nubes de tormenta. El paso por Formentera podrá ser la siguiente encerrona antes de la bahía de Palma, que de llegar la flota durante la madrugada promete algo más que fuertes emociones.
Tras superar Formentera, la flota en un pañuelo.
A las 21:10, apenas 4 millas separaban al líder, el PRB de Vincent Riou, del último, el Pakea Bizkaia de Jaume Mumbrú y Cali Sanmartí. El efecto acordeón que ha experimentado la flota al llegar al sur de Formentera ha propiciado este reagrupamiento del que se puede esperar cualquier cosa, ya que los seis primeros barcos navegan separados por unas dos millas.
A medida que los barcos avancen hacia Palma, el viento va probablemente a decaer, por lo que todavía es pronto para hacer previsiones de llegada, aunque todo apunta hacia las primeras horas de la mañana. Lo que es seguro es que la noche va a ser emocionante y probablemente con muchos cambios en la clasificación.
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Saludos y buenos vientos
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