Una semana después de la salida, los solitarios han entrado de lleno en el ritmo de la regata. Poco a poco, los líderes levantan el ritmo y ponen presión a sus inmediatos perseguidores. La batalla estratégica no se volverá a plantear hasta el paso de las calmas ecuatoriales. Mientras, lo que prima es la velocidad.
Bañera del Banque Populaire © Armel Le Cleach´/Banque POpulaire |
Los estrategas ya se pueden ir unos días de vacaciones. En la proa empiezan a perfilarse las calmas ecuatoriales, pero los solitarios aún tienen por delante dos o tres días antes de jugar al gato y al ratón con la famosa Zona de Convergencia Intertropical (ZCIT). El viento irá amainando progresivamente por proa, cada cual intentará sacar todo el jugo a su barco para no perder millas que podrían ser preciosas en las calmas ecuatoriales.
No hay que dormirse en esa fase. Se marca psicológicamente al rival dejando claro que aún queda potencia por añadir. Incluso si algunos, como Jean-Pierre Dick o Vincent Riou, intentan vender la moto describiendo la cubierta de sus barcos sumergidas regularmente por las olas.
Bernard Stamm le ha robado a François Gabart el puesto de perseguidor de Armel Le Cléac’h pero la separación entre los dos es menor de la que parece. En efecto, el navegante suizo navega más al Este y está situado más cerca de la ortodrómica, la ruta directa hacia el cabo de Buena Esperanza. Pero las calmas ecuatoriales exigen apartarse hacia el Oeste para cruzarlas con mayor rapidez y coger los alisios del hemisferio Sur.
Otros tienen preocupaciones más inmediatas. Hemos visto a Sam Davies llorar por el fin del vuelo de su Savéol mientras Louis Burton y su Bureau Vallée, si bien hacía de tripas corazón al pasar por la conexión del PC Regata en París, también tenía el terrible sentimiento de una fiesta acabada antes de hora. Incluso ahora mismo Gutek está pasando de las suyas al tomar las velas el viento por la lua o Vicent Riu colisionando con un tronco semihundido.....
Para los otros solitarios, la entrada en los alisios ha sido especialmente bien recibida después de una semana movidilla. La temperatura oscila entre 21° y 25° a mediodía y se saca la ropa a secar en cubierta. Algunos hablan de desayunos en la terraza, de la primera ducha desde la salida, de comidas de gourmet, como Jean Le Cam, quien, a bordo del SynerCiel, nunca deja de mandar un mensaje a sus rivales: vosotros habéis elegido comida liofilizada; por apenas unos 15 kilos más tengo unos menús preparados con amor. Quizás no está equivocado, sobre todo cuando se sabe que los navegantes a veces son muy sentimentales.
Trasluchada china en el ENERGA al fallar el piloto automático
Zbigniew "Gutek" Gutkowski habló por Radio Vendée Globe sobre sus constantes problemas desde el inicio de la regata. Tras un fallo del piloto automático, su genáquer se enrolló alrededor de su estay de proa.
Energa © Jean Marie Liot/DPPI/VENDEE GLOBE |
“Es una consecuencia del mal funcionamiento del piloto automático. Ayer por la tarde icé una vela más grande, porque se estaba acercando un área de vientos flojos y quería evitarla. Me arriesgué para no perder más millas con la cabeza de la regata. Por desgracia, el piloto no pudo mantener el rumbo, y acabé llevando la caña a mano. Después de mucho rato, sobre las 0200 decidí arriar la vela y conecté el piloto automático para prepararlo todo. Desgraciadamente a cabo de un par de segundos el barco hizo una trasluchada china (tomar por la lua), una parte de la vela mayor pasa al otro lado y la otra se queda donde estaba y las consecuencias que ahora tengo”.
Gutek tiene ahora el genáquer grande enrollado alrededor del estay de proa y está intentando bajarlo. “La única posibilidad es subir al palo y cortarlo todo”, ha explicado. “Pero también es arriesgado. Cada pieza del aparejo que quede volando alrededor puede dañar el mástil”.
Informa que es imposible subir ahora (sábado a las 12, hora española) los 30 metros de palo. Pero cree que el tiempo mejorará en las próximas 12 horas –está previsto que el viento baje a 4 nudos y que las olas amainen. ‘Gutek’ ha confirmado que tiene un plan y que sus decisiones posteriores dependerán de cómo y cuándo resuelva ese problema.
Vincent Riou se lleva un susto
En un comunicado difundido por su equipo, Vincent Riou explica que su velero ha chocado con un tronco de árbol en la madrugada del sábado. Afortunadamente, todo ha quedado en un susto para el vencedor de la edición 2004-2005: “He chocado con el tronco de un árbol esta mañana, cuando el barco navegaba a 18 nudos. Era grande, pero flotaba entre dos aguas. Estaba semihundido, no podía verlo. Lo he visto cuando acababa de salir por popa. No ha dado con el casco, pero ha golpeado contra la quilla y después el timón se ha levantado. El barco se ha ido de golpe de rumbo. Nada grave, pero ha sido una descarga de adrenalina. ¡Realmente en este Atlántico Norte hay muchas cosas en el agua!”.
Saludos y buenos vientos