sábado, 27 de diciembre de 2008

V.O.R.- Menuda tercera etapa......

Nadie podía haber imaginado un final de etapa tan apretado como el que se ha vivido en Singapur. En 2000 millas todos los equipos han tenido su momento de gloria y no ha habido minuto de tranquilidad.

La nueva ruta de la Volvo Ocean Race 2008-09 ha llevado a la flota desde India a Singapur. Una ruta desconocida dominada por vientos ligeros e inconstantes, la mayor parte del tiempo en ceñida. Mucho nos queda por ver sobre el rendimiento de la segunda generación de los Volvo Open 70 con viento ligero y en rumbo cerrados, pero en esta primera prueba se ha demostrado una igualdad en cuanto al rendimiento en la flota impresionante.

Los Volvo Open 70 diseñados por la oficina de Bruce Farr para el equipo Telefónica han demostrado un gran potencial en vientos ligeros, condiciones para las que están más optimizados, mientras que los Ericsson de Juan Kouyoumdjian han ratificado su polivalencia.

La etapa se ha definido por todos como “la más dura psíquicamente de las disputadas”, “una locura”, y es que cada milla de regata ha deparado una sorpresa. En esta etapa no se han visto condiciones de 40 nudos, frío, y cabalgadas salvajes en las olas, pero ha sido casi peor: poco viento, corrientes en contra, movimientos de velas a bordo cada dos por tres, mucha ceñida, días sin dormir, y un auténtico Match Race entre la mitad de la flota de la Volvo Ocean Race, que han hecho que perder los nervios fuera tarea fácil.

En la etapa se habían marcado tres áreas distintas de acción. La primera llevaba la flota de Cochin hasta pasar Sri Lanka, la segunda se desarrollaría en el Golfo de Bengala y hasta la meta volante de Palau We, y la tercera discurriría por las extenuantes 500 millas del Estrecho de Malacca.

La primera jornada de la prueba se caracterizó por el liderato del Puma de Ken Read y Team Russia de Andreas Hanakamp, bajando la costa de India. La mayor parte de la flota optó -como lo hiciera el Telefónica Negro en su llegada a Cochin (etapa2)- por bordear la costa en busca de rachas aisladas y el efecto de los terrales.

La primera de las sorpresas apareció en el canal que separa Sri Lanka de India. Fue el momento en el que la flota vio la mayor intensidad de viento y una fuerte corriente en contra, con el Telefónica Azul y el Ericsson 4 en cabeza la flota. La corriente en contra de hasta 3 nudos que afectaba la flota hizo un camino tortuoso y lento, mientras que el Green Dragon y Telefónica Negro se hacían hacia el Sur y los hermanos del Ericsson optaban por quedarse al Norte de la flota.

La flota se reagrupó con la caída del viento en Sri Lanka, mientras algunos se quedaban completamente parados sin viento y con una fuerte corriente en contra. David Vera esbozaba lo que era la situación: “Esto más que la Vuelta al Mundo parece una regata costera, un Barlovento-Sotavento. Llevamos tres días navegando y estamos todos muy cerca: por la proa, en menos de 10 millas, están Ericsson 4, Telefónica Azul y Puma.”

La clasificación el día 15 de diciembre nombraba al Ericsson 4 de Grael como líder, seguido del Puma a una milla, Telefónica Azul a 2, el negro a 9 y el Green Dragon a 15, mientras que la flota podía rumbo hacia Sumatra.

Con la flota entrando en la segunda parte de la prueba, se presentaron más opciones tácticas, principalmente irse al Noreste o por el contario bajar más al Sur. El único barco en asumir esta arriesgada opción fue el Telefónica Azul, que ostentaba el liderato en ese momento.

Bouwe Bekking lo explicaba así: “Estamos muy separados de la flota. ¿Por que?, porqué pensamos que podemos beneficiarnos con una role que esperamos de SE. El riesgo es que ese role no llegue y entonces... si que tendríamos un problema. El hecho de estar al Sur también da a entender que tendremos vientos más suaves que los demás. ¿Que si es arriesgado lo que estamos haciendo? Pues si...muy arriesgado”.

Por su parte, el cinco veces medalla olímpica Torben Grael del Ericsson 4 confiaba en la opción de ir al Norte. “Nuestra decisión de irnos al Norte se basa en esta baja presión que podía traer viento ligero, y elegimos estar en la parte más segura, que era la zona de arriba, con más viento. Parece que el Telefonica Azul eligió ir por abajo y le ha ido bien, al menos hasta ahora. Eso es parte del juego, nosotros estamos en buena posición respecto a la flota que ha elegido la misma opción que nosotros”.

Mientras tanto por el Norte se abría un frente de batalla entre varios barcos: Ericsson 4 a 22 millas del líder y una nueva lucha se abre entre el Telefonica Negro –a 33 de sus hermanos-, el Green Dragon a 34 y el Ericsson 3 a 39, mientras el americano Puma se quedaba en popa de este grupo.

La meta volante ya estaba delante y se perfilaban cuatro guerras abiertas:

1. La del Telefonica Azul por el Sur, contra el resto de la flota por el Norte.
2. La del Ericsson 4 por el Norte a la caza de la primera plaza.
3. La del Ericsson 3, Green Dragon, Telefónica Negro y Puma.
4. Team Russia a 99 millas y el Delta Lloyd a 106, por no quedarse con el farolillo rojo de la clasificación.

Y llegó el esperado role para los azules, que viraron hacia el Norte y se situaron en una buena posición para cubrir a sus adversarios, en detrimento de los chicos del E4. Tras los dos lideres, el Ericsson 3, Telefonica Negro y Puma Ocean Racing se enzarzaban en una apretada pelea en la que tan sólo había 5 millas. Los de Echávarri y Ken Read aparecían en un empate técnico. Por su parte Team Russia y Delta Lloyd continúan su rifi-rafe, sin que los del gallego Bermúdez de Castro pudieran superar a los rusos.

Pero el 18 de diciembre surgió una mala noticia desde el Delta Lloyd. Su patrón Chuny Bermúdez de Castro se ponía en contacto con el Cuartel General de la Volvo Ocean Race para comunicar la rotura de uno de los mamparos que sujetaba el brazo hidráulico de la quilla.

En apenas 50 millas a la meta volante el liderato pasó a manos del Ericsson 4, disputando el primero de los Match Race que se verían hasta la línea de llegada entre ellos y el Telefónica Azul y con 6 millas de ventaja para los de la multinacional sueca, mientras el viento comenzaba a caer de intensidad según se acercaban a la isla de Sumatra.

La meta volante de Palau We recayó en manos del Ericsson 4, que se anotaba una nueva victoria parcial a las 16:09 GMT del 19 de diciembre, mientras que su contrincante en el Match lo hacia a las 18:05 horas.

El E3 de Anders Lewander fue el siguiente en cruzar la línea imaginaria en 050 50. 000N, 0950 20.000E, a las 18:10:53 GMT, mientras que el Puma de Ken Read lo hacia a las 18:30:58 GMT y el Telefónica de Echávarri anotaba un quinto a las 20:14:01. El chino irlandés Green Dragon pasaba a las 21:12:11 GMT y el Team Russia lo hacía a las 00.40.12 del día 20.12.08. Mientras tanto, los del Delta Lloyd continuaban su doloroso camino hacia la meta volante intentando finalizar la etapa en regata.

La locura se ceñía sobre la flota según esta se iba adentrando en el Estrecho de Malacca. Con el 30 % del tráfico mercante mundial pasando por allí, las fuertes corrientes, ausencia de viento, redes y pesqueros, el panorama no pintaba nada fácil.

Los cambios en la clasificación eran una constante. Con cuatro barcos a la vista unos de otros, el primer liderato paso a manos del los hermanos del Ericsson a los que seguía el Telefónica Azul y el Puma a 5 millas, que se antojaban en nada con los contantes cambios de presión.

Calmas, rachas aisladas, corrientes en contra que convertían la velocidad en negativa, y un tráfico de mercantes a tener en cuenta con cada opción táctica a tomar, resultaron denominador común en cada parte de posiciones. El Ericsson 4 perdió su liderato al quedarse encalmado y el Telefónica Azul junto con el E3 saltaron al liderato.

Cada parte era un drama, con variaciones desconcertantes en la clasificación general y un match Race entre cuatro barcos, digno de la America’s Cup. Como sería la cosa que Jono Swain llegó a decir: “Esto es de locos, parece una regata de Farr 40 con tanta trasluchada y marcaje”.

El acoso llegó a tal nivel que desde el Telefónica Azul se llego a pedir “agua” al Ericsson 3 en una serie de trasluchadas, que han hecho que los de Bekking y Martinez presenten una protesta por un babor-estribor.

A 90 millas de la llegada la situación continuaba siendo de infarto: Ericsson 4 pegado a tierra, el Azul, Puma y E3 navegando un poco más hacia el medio del Estrecho. El viento era mínimo, con rachas sueltas que en un momento dado podían hacerse autopistas. Las anclas aparecían en cubierta y la corriente aparece o desaparece como la intensidad de viento. Cuatro barcos en una única milla, mientras el Telefónica Negro intentaba formar parte del grupo.

Finalmente la victoria recaía en el Telefónica Negro, que cruzaba la línea de llegada, frente a la Isla de Sentosa, a las 14:51:22 horas GMT, mientras que el estadounidense Puma de Ken Read lo hacía segundo plaza a las 15:08:01 y el Ericsson 3 de Anders Lewander a las 15:09:48.
El último integrante del cuarteto que ha peleado hasta el final, el Ericsson 4 de Torben Grael, finalizaba la prueba a las 15:10:28 GMT del 22 de diciembre de 2008.

El Telefónica Negro finalizaba la tercera etapa a las 17:36:23. Por otra parte, fueron los de Ian Walker los que cruzaron la línea de llegada a las 22:49 en sexta plaza, seguidos del Kosatka, que lo hizo a las 00:08 GMT del día 23 de diciembre. El octavo en entrar fue el Delta Lloyd a las 20:07:05.


Saludos, buenos vientos y felices fiestas a todos.

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