La tercera etapa de la Volvo Ocean Race es, sin duda, y pese a lo corto de su travesía, una de las más delicadas de toda la edición 2008-09. Serán menos de 2.000 millas, pero repletas de trampas, riesgos y encrucijadas. El sábado se inicia desde Cochin.
1.950 millas náuticas separan Cochin del Estado de Singapur. La flota que zarpará el próximo sábado desde el puerto indio tiene antes sí una etapa que a priori se presume como de verdadero Match Race, por la igualdad de puntos en la clasificación general, por la corta duración de la etapa –que en estos momentos oscila entre los 8 y10 días, y que no dará muchas opciones a que la flota se desperdigue– y por la igualdad en velocidad de los competidores.
La flota tomará la salida frente a la ciudad de Cochin para bordear la costa india rumbo Sur hasta llegar a Sri Lanka, donde para evitar el riesgo de los piratas se establece una zona de exclusión. En las inmediaciones de la isla, los barcos deberán pasar al Sur de una línea formada por los puntos 05º12’N-78º42’E y 05º12N-80º60E. Desde ahí, la flota pondrá rumbo Este para llegar a Pulau We, dejar esta isla indonesa por estribor y anotar los puntos de la meta volante de esta etapa.
A partir de ese momento, la flota entrará en las más de 620 millas de las que consta el siempre arriesgado Estrecho de Malaca, una zona llena de peligros y riesgos meteorológicos, además de tener el mayor tráfico marítimo del mundo.
Lucha sin cuartel
La flota de la Volvo Ocean Race ya está entrenando de cara a la salida del sábado, con la mente puesta en unos partes meteorológicos que anuncian gran inestabilidad y vientos ligeros.
El líder Ericsson 4 del quíntuple medallista olímpico brasileño, Torben Grael, cuenta con 26 puntos, frente a los 19 del Telefónica Azul de Bouwe Bekking e Iker Martínez, y los 18 del estadounidense Puma de Ken Read. Sólo ocho puntos separan a los tres primeros clasificados de cara a una etapa en la que se juegan no sólo la puntuación de la llegada a Singapur, sino también la de la meta volante. El que cruce la línea de llegada en primera posición sumará ocho puntos, y el más rápido en alcanzar Pulau We anotará cuatro. Calculadora en mano, cualquier cosa puede pasar en esta tercera etapa.
Torben Grael comenta sobre la que, a su entender, será una de las etapas más disputadas de esta Volvo Ocean Race: “Va a ser una etapa difícil y muy disputada. En condiciones ligeras todos los barcos tienen una velocidad similar. Quizá el equipo español sea el más preparado y el que más rendimiento pueda sacar a estas condiciones ligeras, pero hay otros barcos que también van bien. Nosotros cada vez nos sentimos más cómodos en esas condiciones”.
Todo apunta a que puede ser el momento del equipo Telefónica, tanto para el tándem Beeking/Martínez como para Fernando Echávarri, ya que sus potentes Volvo Open 70 están principalmente diseñados para condiciones de poco viento y mar.
Chuny Bermudez de Castro, patrón del Delta Lloyd, comentaba también al respecto: “Los partes anuncian vientos esencialmente ligeros, así que creo que nosotros nos centraremos más en sacar el máximo rendimiento a nuestro barco que en preocuparnos de la flota. Con los partes que estamos viendo, creo que voy a tener que estar mucho tiempo timoneando”.
Tres etapas en una:
Las 1.950 millas que separan Cochin de Singapur pueden dividirse en tres zonas, tres auténticas etapas para los ocho equipos de la Volvo Ocean Race:
1.- Salida:
La salida de Cochin y la bajada por la costa india hasta llegar a la zona de exclusión frente a Sri Lanka. En este primer tramo, y en base a los partes meteorológicos que barajan los equipos, no parece que la flota vaya a adentrarse en mar abierto, sino que la lógica indica que buscarán el ligero viento terral hasta cruzar por debajo de Sri Lanka.
2.- Desde Sri Lanka hasta la meta volante de Pulau We:
El camino hacia la meta volante no va a ser nada fácil. Al igual que en la etapa pasada, los equipos afrontarán arriesgadas decisiones: Mantenerse hacia el Este o hacer un Sureste. Jules Salter, navegante del Ericsson 4, lo explica así: “La meta volante es similar a la de la segunda etapa, en el sentido de que es una línea extendida: Tiene una amplitud de unas 100 millas, y el extremo Norte está un diez por ciento más cerca de la salida que el extremo Sur. Así que habrá que elegir entre ir hacia el extremo Norte por los puntos, lo que significa una distancia más larga hasta la llegada, o el extremo Sur, que es la distancia más corta a la llegada pero podría costar más de alcanzar”. En este tramo, la flota de la Volvo Ocean Race intentará esquivar el extremo Sur de los monzones y la zona Norte de las calmas ecuatoriales.
3.- Estrecho de Malacca:
En su camino a la línea de llegada en Singapur, la flota deberá atravesar las 620 complicadas millas del Estrecho de Malacca, donde se establece una zona de exclusión para evitar a los la piratas. Jack Lloyd, Director de la Regata, explicaba así el paso de esta zona: “A buen seguro veremos una interesante regata cuando la flota alcance el Estrecho de Malacca. A las inestables y ligeras condiciones que en esta epoca imperan allí hay que añadir cuatro factores: el tráfico mercante en la zona (que representa el 30% del tráfico marítimo total en el mundo), los barcos de pescadores que intentarán acercarse a nuestras embarcaciones en busca de agua o tabaco, las redes de las que están infestadas esta agua, y una gran cantidad de ramas, árboles y objetos flotando alrededor”. Por si no bastara con estas dificultades, Lloyd añade otro factor determinante: “Además, la corriente en este lugar puede llegar a ser muy fuerte, y eso hará que las opciones tácticas en esa zona tan estrecha sean de vital importancia”.
El Modo Invisible:
Como recogen las instrucciones de regata, el Modo Invisible (Stealthplay) no se podrá usar en esta tercera etapa debido, entre otros factores, a la corta distancia que separa Cochin de Singapur. Una vez que los participantes de la Volvo Ocean Race hayan entrado en el Estrecho de Malacca deberán tener sus radares siempre en funcionamiento.
Telefónica negro: Otro gallego más a bordo
El gallego Pablo Iglesias se une al “Telefónica negro” para disputar la tercera etapa de la Volvo Ocean Race que comenzará el próximo sábado día 13 de noviembre y que discurrirá entre India y Singapur.
El vigués, de 39 años de edad, afirmaba ayer estar muy “ilusionado porque siempre esperas entrar en alguna de las etapas, y ha ocurrido”. Iglesias reemplazará a Maciel “Cicho” Cichetti, trimmer/caña del “Telefónica negro” que en la segunda etapa sufrió una contusión lumbar ante la cual, para una recuperación completa, la doctora del equipo Cristina Pérez ha recomendado al argentino descanso relativo y evitar esfuerzos máximos.
“‘Cicho intuía que tras su lesión igual debía bajarse del barco para esta etapa y me lo estuvo comentando incluso antes de que se tomase la decisión final, comentaba ayer el gallego. Estuvimos hablando de cuál sería mi papel en el barco, aunque de todas formas estuvimos navegando juntos durante 4 meses en la misma guardia, así que conozco bastante el trabajo y estoy preparado para hacerlo”.
Lo cierto es que Pablo Iglesias ha estado involucrado en el equipo Telefónica desde que éste se preparaba en Alicante para el comienzo de la competición, tal y como decía hoy el patrón del “Telefónica negro” Fernando Echávarri: “Ha estado dentro de la tripulación desde el principio, entrenando desde verano en Alicante”. Plenamente integrado en el régimen de trabajo del equipo español, el vigués completó las 2.000 millas de calificación en julio, estuvo también en la Copa del Rey y disputó la regata costera de Alicante, en la que el “Telefónica negro” fue segundo.
Además, en cada una de las paradas del la Vuelta al Mundo realizadas hasta el momento, el gallego ha estado junto a sus compañeros del “Telefónica negro” siguiendo la rutina del equipo en puerto. India no ha sido una excepción, tal y como comentaba Iglesias: “Aquí llegué un día antes que ellos, de manera que uno está dentro del grupo desde el principio: ayudas a desmontar el barco, haces la misma preparación que hacen ellos y entras en la dinámica del equipo desde el primer momento”.
Por su parte, Fernando Echávarri no ha querido dejar de destacar que “Pablo es muy buen caña y no tengo duda de que en pocos días de habituará al ritmo de la etapa y aportará mucho a la tripulación”.
Con la llegada de Pablo Iglesias son cinco el número de gallegos que en esta etapa navegarán a bordo del “Telefónica negro”: los vigueses Jaime Arbones, Gonzalo Araujo y el propio Pablo Iglesias, el cántabro de nacimiento y pontevedrés de adopción Fernando Echávarri y el coruñés Mikel Pasabant.
En cuanto al “Telefónica negro”, este mediodía volvía al agua por lo que mañana la tripulación española realizará un entrenamiento en aguas de la ciudad india de Cochin para hacer las últimas comprobaciones antes de partir, el próximo sábado, hacia Singapur.
El arte de la cocina en la Volvo.....
Lovro Vidmar, cocinero del equipo Telefónica, nos cuenta las dificultades que se encuentra día a día para cocinar para el equipo en India.
“Es el reto más importante que me he encontrado como cocinero. Esto es ‘cook at the extreme’”. Así describe Lovro Vidmar, cocinero del equipo Telefónica en la Vuelta al Mundo su experiencia en Cochin (India), segunda parada de la Volvo Ocean Race 2008-2009 y que este sábado acogerá la salida de la tercera etapa.
Entre las aproximadamente 60 personas del equipo Telefónica que trabajan en cada puerto está Lovro, un esloveno que ha vivido en España los últimos tres años y que durante la 32ª America’s Cup trabajó para el sindicato italiano “Mascalzone Latino”. Él es el que se encarga de dar de comer todos los días, desde la llegada de los primeros miembros del equipo a un puerto hasta la partida de los últimos, a todos los que componen el equipo español.
Nada más poner un pie en India, comenzó el reto personal de Lovro: cocinar para todos en un ambiente en que las condiciones de salubridad no son las más recomendables y evitar que la gente del equipo sufra ningún trastorno de salud debido a la ingesta de alimentos. “Lo primero: la exploración del terreno. Decidí que debía encontrar un lugar en el que pudiese comprar la mayor cantidad de productos diferentes en el mismo sitio. El tráfico es caótico, por lo que los que no somos de aquí no podemos conducir. Además, los atascos son continuos y si tienes que desplazarte de un sitio a otro o recorrer distancias muy largas, hacer la compra puede ser una auténtica odisea y puedes perder mucho tiempo”.
Por ello, para desplazarse siempre va acompañado de un conductor local, contratado por el equipo, que conoce perfectamente a dónde ir y cuáles son las reglas del juego en la carretera. Aún así, Lovro invierte unas 5 horas al día para hacer la compra. Sobre las 8:00 horas hace la primera compra y luego hacia las 14:00 horas una segunda.
“Lo de los ‘supermercados’ es otro reto –explica el cocinero-. No hay mucha variedad de productos y muchas veces éstos están caducados, por lo que hay poner siempre mucha atención en cada detalle”.
Principalmente, Lovro se surte de uno de los mercados de la ciudad llamado Broadway, donde encuentra verduras y hortalizas frescas y de buena calidad. En su libreta roja, tiene una buena lista de nombres de verduras autóctonas como chau-chau, richgard o kunduru, que se han hecho habituales en la dieta del equipo Telefónica, al igual que muchas especias.
Pero también hay que tener todos los ojos puestos en este tipo de productos: “Siempre hay que lavarlos con un líquido especial, que es como lejía” -dice Lovro- “Me lo trajo la doctora del equipo desde España. Lo que hacemos es un proceso de descontaminación del producto con un líquido con el que tengo que lavar todos los alimentos durante 5 minutos y a continuación pasarlos de nuevo por agua neutra”.
Pero entonces entra en juego otro reto: ¿con qué agua? Porque aquí el agua no es potable. Estamos ante un nuevo paso: potabilizar el agua para limpiar los alimentos y para cocinar. “Aquí es donde interviene un aparato con diferentes filtros que, por ósmosis, lo que hace es convertir ese agua en agua potable apta para cocinar y lavar los alimentos”.
¿Y qué pasa si hablamos de la carne? “Tengo que comprar siempre mucha más cantidad de la necesaria ya que tengo que limpiar muy bien la parte exterior y quitar absolutamente toda la grasa, por lo que siempre desechas más producto”, explica el chef. “Si compro carne de ternera [el estado de Kerala es el único en India en el que se comercializa ternera] tengo que hacerlo pensando con dos días de antelación ya que tengo que debe estar durante 48 horas en la nevera antes de cocinarla. Eso es así porque aquí matan el animal por la mañana y a continuación venden la carne, pero para cocinarla hay que dejarla siempre reposar, no puedes comerla ya al momento”. Y en el momento de cocinarla, siempre, muy hecha para evitar posibles males mayores.
El pescado tampoco se salva de una inspección a fondo. “Sólo compro pescado que venga del mar Arábico, y que sea de tamaño grande”, responde tajante. Las “Chinese Fishing Nets” (un sistema inusual de pesca que consiste en una red sujeta a una plataforma hecha con troncos de madera y que pueden acanzar los 10 metros de altura) son el mejor lugar para conseguir el mejor pescado en Cochin, y hasta ahí se va Lovro siempre para comprarlo.
Pero todo este proceso de búsqueda y preparación tiene algo a su favor: el precio. Lovro gasta cuatro veces menos al día en alimentos en comparación con Alicante, España.
Aún así, Lovro admite que “a pesar de todas las dificultades, creo que está es una experiencia que todo cocinero debería vivir una vez en su vida para así aprender a respetar los alimentos y lo importante de una buena materia prima, algo que muchas veces, en Europa se olvida”.
Y si, pese a todo, hay algún damnificado… Una pastilla a tiempo y listo para la siguiente, bromean en la base Telefónica. Afortunadamente, de momento, no se ha dado el caso.
A partir de ese momento, la flota entrará en las más de 620 millas de las que consta el siempre arriesgado Estrecho de Malaca, una zona llena de peligros y riesgos meteorológicos, además de tener el mayor tráfico marítimo del mundo.
Lucha sin cuartel
La flota de la Volvo Ocean Race ya está entrenando de cara a la salida del sábado, con la mente puesta en unos partes meteorológicos que anuncian gran inestabilidad y vientos ligeros.
El líder Ericsson 4 del quíntuple medallista olímpico brasileño, Torben Grael, cuenta con 26 puntos, frente a los 19 del Telefónica Azul de Bouwe Bekking e Iker Martínez, y los 18 del estadounidense Puma de Ken Read. Sólo ocho puntos separan a los tres primeros clasificados de cara a una etapa en la que se juegan no sólo la puntuación de la llegada a Singapur, sino también la de la meta volante. El que cruce la línea de llegada en primera posición sumará ocho puntos, y el más rápido en alcanzar Pulau We anotará cuatro. Calculadora en mano, cualquier cosa puede pasar en esta tercera etapa.
Torben Grael comenta sobre la que, a su entender, será una de las etapas más disputadas de esta Volvo Ocean Race: “Va a ser una etapa difícil y muy disputada. En condiciones ligeras todos los barcos tienen una velocidad similar. Quizá el equipo español sea el más preparado y el que más rendimiento pueda sacar a estas condiciones ligeras, pero hay otros barcos que también van bien. Nosotros cada vez nos sentimos más cómodos en esas condiciones”.
Todo apunta a que puede ser el momento del equipo Telefónica, tanto para el tándem Beeking/Martínez como para Fernando Echávarri, ya que sus potentes Volvo Open 70 están principalmente diseñados para condiciones de poco viento y mar.
Chuny Bermudez de Castro, patrón del Delta Lloyd, comentaba también al respecto: “Los partes anuncian vientos esencialmente ligeros, así que creo que nosotros nos centraremos más en sacar el máximo rendimiento a nuestro barco que en preocuparnos de la flota. Con los partes que estamos viendo, creo que voy a tener que estar mucho tiempo timoneando”.
Tres etapas en una:
Las 1.950 millas que separan Cochin de Singapur pueden dividirse en tres zonas, tres auténticas etapas para los ocho equipos de la Volvo Ocean Race:
1.- Salida:
La salida de Cochin y la bajada por la costa india hasta llegar a la zona de exclusión frente a Sri Lanka. En este primer tramo, y en base a los partes meteorológicos que barajan los equipos, no parece que la flota vaya a adentrarse en mar abierto, sino que la lógica indica que buscarán el ligero viento terral hasta cruzar por debajo de Sri Lanka.
2.- Desde Sri Lanka hasta la meta volante de Pulau We:
El camino hacia la meta volante no va a ser nada fácil. Al igual que en la etapa pasada, los equipos afrontarán arriesgadas decisiones: Mantenerse hacia el Este o hacer un Sureste. Jules Salter, navegante del Ericsson 4, lo explica así: “La meta volante es similar a la de la segunda etapa, en el sentido de que es una línea extendida: Tiene una amplitud de unas 100 millas, y el extremo Norte está un diez por ciento más cerca de la salida que el extremo Sur. Así que habrá que elegir entre ir hacia el extremo Norte por los puntos, lo que significa una distancia más larga hasta la llegada, o el extremo Sur, que es la distancia más corta a la llegada pero podría costar más de alcanzar”. En este tramo, la flota de la Volvo Ocean Race intentará esquivar el extremo Sur de los monzones y la zona Norte de las calmas ecuatoriales.
3.- Estrecho de Malacca:
En su camino a la línea de llegada en Singapur, la flota deberá atravesar las 620 complicadas millas del Estrecho de Malacca, donde se establece una zona de exclusión para evitar a los la piratas. Jack Lloyd, Director de la Regata, explicaba así el paso de esta zona: “A buen seguro veremos una interesante regata cuando la flota alcance el Estrecho de Malacca. A las inestables y ligeras condiciones que en esta epoca imperan allí hay que añadir cuatro factores: el tráfico mercante en la zona (que representa el 30% del tráfico marítimo total en el mundo), los barcos de pescadores que intentarán acercarse a nuestras embarcaciones en busca de agua o tabaco, las redes de las que están infestadas esta agua, y una gran cantidad de ramas, árboles y objetos flotando alrededor”. Por si no bastara con estas dificultades, Lloyd añade otro factor determinante: “Además, la corriente en este lugar puede llegar a ser muy fuerte, y eso hará que las opciones tácticas en esa zona tan estrecha sean de vital importancia”.
El Modo Invisible:
Como recogen las instrucciones de regata, el Modo Invisible (Stealthplay) no se podrá usar en esta tercera etapa debido, entre otros factores, a la corta distancia que separa Cochin de Singapur. Una vez que los participantes de la Volvo Ocean Race hayan entrado en el Estrecho de Malacca deberán tener sus radares siempre en funcionamiento.
Telefónica negro: Otro gallego más a bordo
El gallego Pablo Iglesias se une al “Telefónica negro” para disputar la tercera etapa de la Volvo Ocean Race que comenzará el próximo sábado día 13 de noviembre y que discurrirá entre India y Singapur.
El vigués, de 39 años de edad, afirmaba ayer estar muy “ilusionado porque siempre esperas entrar en alguna de las etapas, y ha ocurrido”. Iglesias reemplazará a Maciel “Cicho” Cichetti, trimmer/caña del “Telefónica negro” que en la segunda etapa sufrió una contusión lumbar ante la cual, para una recuperación completa, la doctora del equipo Cristina Pérez ha recomendado al argentino descanso relativo y evitar esfuerzos máximos.
“‘Cicho intuía que tras su lesión igual debía bajarse del barco para esta etapa y me lo estuvo comentando incluso antes de que se tomase la decisión final, comentaba ayer el gallego. Estuvimos hablando de cuál sería mi papel en el barco, aunque de todas formas estuvimos navegando juntos durante 4 meses en la misma guardia, así que conozco bastante el trabajo y estoy preparado para hacerlo”.
Lo cierto es que Pablo Iglesias ha estado involucrado en el equipo Telefónica desde que éste se preparaba en Alicante para el comienzo de la competición, tal y como decía hoy el patrón del “Telefónica negro” Fernando Echávarri: “Ha estado dentro de la tripulación desde el principio, entrenando desde verano en Alicante”. Plenamente integrado en el régimen de trabajo del equipo español, el vigués completó las 2.000 millas de calificación en julio, estuvo también en la Copa del Rey y disputó la regata costera de Alicante, en la que el “Telefónica negro” fue segundo.
Además, en cada una de las paradas del la Vuelta al Mundo realizadas hasta el momento, el gallego ha estado junto a sus compañeros del “Telefónica negro” siguiendo la rutina del equipo en puerto. India no ha sido una excepción, tal y como comentaba Iglesias: “Aquí llegué un día antes que ellos, de manera que uno está dentro del grupo desde el principio: ayudas a desmontar el barco, haces la misma preparación que hacen ellos y entras en la dinámica del equipo desde el primer momento”.
Por su parte, Fernando Echávarri no ha querido dejar de destacar que “Pablo es muy buen caña y no tengo duda de que en pocos días de habituará al ritmo de la etapa y aportará mucho a la tripulación”.
Con la llegada de Pablo Iglesias son cinco el número de gallegos que en esta etapa navegarán a bordo del “Telefónica negro”: los vigueses Jaime Arbones, Gonzalo Araujo y el propio Pablo Iglesias, el cántabro de nacimiento y pontevedrés de adopción Fernando Echávarri y el coruñés Mikel Pasabant.
En cuanto al “Telefónica negro”, este mediodía volvía al agua por lo que mañana la tripulación española realizará un entrenamiento en aguas de la ciudad india de Cochin para hacer las últimas comprobaciones antes de partir, el próximo sábado, hacia Singapur.
El arte de la cocina en la Volvo.....
Lovro Vidmar, cocinero del equipo Telefónica, nos cuenta las dificultades que se encuentra día a día para cocinar para el equipo en India.
“Es el reto más importante que me he encontrado como cocinero. Esto es ‘cook at the extreme’”. Así describe Lovro Vidmar, cocinero del equipo Telefónica en la Vuelta al Mundo su experiencia en Cochin (India), segunda parada de la Volvo Ocean Race 2008-2009 y que este sábado acogerá la salida de la tercera etapa.
Entre las aproximadamente 60 personas del equipo Telefónica que trabajan en cada puerto está Lovro, un esloveno que ha vivido en España los últimos tres años y que durante la 32ª America’s Cup trabajó para el sindicato italiano “Mascalzone Latino”. Él es el que se encarga de dar de comer todos los días, desde la llegada de los primeros miembros del equipo a un puerto hasta la partida de los últimos, a todos los que componen el equipo español.
Nada más poner un pie en India, comenzó el reto personal de Lovro: cocinar para todos en un ambiente en que las condiciones de salubridad no son las más recomendables y evitar que la gente del equipo sufra ningún trastorno de salud debido a la ingesta de alimentos. “Lo primero: la exploración del terreno. Decidí que debía encontrar un lugar en el que pudiese comprar la mayor cantidad de productos diferentes en el mismo sitio. El tráfico es caótico, por lo que los que no somos de aquí no podemos conducir. Además, los atascos son continuos y si tienes que desplazarte de un sitio a otro o recorrer distancias muy largas, hacer la compra puede ser una auténtica odisea y puedes perder mucho tiempo”.
Por ello, para desplazarse siempre va acompañado de un conductor local, contratado por el equipo, que conoce perfectamente a dónde ir y cuáles son las reglas del juego en la carretera. Aún así, Lovro invierte unas 5 horas al día para hacer la compra. Sobre las 8:00 horas hace la primera compra y luego hacia las 14:00 horas una segunda.
“Lo de los ‘supermercados’ es otro reto –explica el cocinero-. No hay mucha variedad de productos y muchas veces éstos están caducados, por lo que hay poner siempre mucha atención en cada detalle”.
Principalmente, Lovro se surte de uno de los mercados de la ciudad llamado Broadway, donde encuentra verduras y hortalizas frescas y de buena calidad. En su libreta roja, tiene una buena lista de nombres de verduras autóctonas como chau-chau, richgard o kunduru, que se han hecho habituales en la dieta del equipo Telefónica, al igual que muchas especias.
Pero también hay que tener todos los ojos puestos en este tipo de productos: “Siempre hay que lavarlos con un líquido especial, que es como lejía” -dice Lovro- “Me lo trajo la doctora del equipo desde España. Lo que hacemos es un proceso de descontaminación del producto con un líquido con el que tengo que lavar todos los alimentos durante 5 minutos y a continuación pasarlos de nuevo por agua neutra”.
Pero entonces entra en juego otro reto: ¿con qué agua? Porque aquí el agua no es potable. Estamos ante un nuevo paso: potabilizar el agua para limpiar los alimentos y para cocinar. “Aquí es donde interviene un aparato con diferentes filtros que, por ósmosis, lo que hace es convertir ese agua en agua potable apta para cocinar y lavar los alimentos”.
¿Y qué pasa si hablamos de la carne? “Tengo que comprar siempre mucha más cantidad de la necesaria ya que tengo que limpiar muy bien la parte exterior y quitar absolutamente toda la grasa, por lo que siempre desechas más producto”, explica el chef. “Si compro carne de ternera [el estado de Kerala es el único en India en el que se comercializa ternera] tengo que hacerlo pensando con dos días de antelación ya que tengo que debe estar durante 48 horas en la nevera antes de cocinarla. Eso es así porque aquí matan el animal por la mañana y a continuación venden la carne, pero para cocinarla hay que dejarla siempre reposar, no puedes comerla ya al momento”. Y en el momento de cocinarla, siempre, muy hecha para evitar posibles males mayores.
El pescado tampoco se salva de una inspección a fondo. “Sólo compro pescado que venga del mar Arábico, y que sea de tamaño grande”, responde tajante. Las “Chinese Fishing Nets” (un sistema inusual de pesca que consiste en una red sujeta a una plataforma hecha con troncos de madera y que pueden acanzar los 10 metros de altura) son el mejor lugar para conseguir el mejor pescado en Cochin, y hasta ahí se va Lovro siempre para comprarlo.
Pero todo este proceso de búsqueda y preparación tiene algo a su favor: el precio. Lovro gasta cuatro veces menos al día en alimentos en comparación con Alicante, España.
Aún así, Lovro admite que “a pesar de todas las dificultades, creo que está es una experiencia que todo cocinero debería vivir una vez en su vida para así aprender a respetar los alimentos y lo importante de una buena materia prima, algo que muchas veces, en Europa se olvida”.
Y si, pese a todo, hay algún damnificado… Una pastilla a tiempo y listo para la siguiente, bromean en la base Telefónica. Afortunadamente, de momento, no se ha dado el caso.
Más info en http://www.volvooceanrace.es y en http://www.equipotelefonica.es/
Saludos y buenos vientos
No hay comentarios:
Publicar un comentario