13 mujeres, 3750 millas náuticas, 12 días y 26 nudos de viento durante la noche. El Team SCA está cruzando el Atlántico por primera vez. La tripulación totalmente femenina zarpó de su base española en Lanzarote el pasado jueves, en ruta hacia Newport en USA. Navegando a bordo, la periodista Corinna Halloran envió un informe desde el barco, y suena bastante salvaje.
Día 2: Blog Transatlántico.
Imagina que vas de noche en una moto a toda velocidad. Estás circulando a lo largo por una carretera con mucho viento. De repente, empieza a llover, pero no una lluvia suave, no..., cae una lluvia implacable, del tipo de la que inunda las carreteras.
A bordo del Team SCA © Corinna Halloran |
Y entonces te encuentras con los ojos vendados. No te puedes bajar de la moto; estás siendo impulsada rápido, cada vez más rápido subiendo y bajando colinas, con muchas curvas, en una noche oscura y con agua por todas partes.
Así fue navegar con 26 nudos de viento en popa la pasada noche. Completamente expuestas a todos los elementos, maniobrando y trasluchando completamente a ciegas.
Sam estaba al timón. Su atención se centraba por completo en conseguir que el barco navegase de forma segura por las olas. No podía ver para cerciorarse de que nadie resultase herida, mientras se hacían los cmabios de velas de barlovento a sotavento. Este proceso puede ser un desafío, imagina simplemente que estás moviendo al hombro enormes sacos húmedos de patatas intentando además no salir herido, o peor aún, procurando no caerte por la borda, mientras el barco desciendo las olas a 22, 23, 24, 25 nudos de velocidad.
Stacey Jackson en la proa del Team SCA © Corinna Halloran |
Las chicas sabían que la noche iba a ser muy complicada. Durante la cena, Stacey hizo una buena descripción de lo que iba a ser: estamos dando botes en la parte más profunda!, no hay posibilidad de ocultarse...! Con el estado del viento y el mar aumentando durante la noche, las chicas tenían que estar centradas.
Mantenerse concentradas, dijo Sam, esta sería la clave para estar a salvo en una noche como la pasada. Todas las maniobras, incluso la más sencilla, se tenían que hacer de forma muy cuidadosa y con la máxima concentración.
Sophie Ciszek y Justine Mettraux a la rueda © Corinna Halloran |
Abby estaba muy contenta de como habían pasado las primeras 24 horas, a pesar de las condiciones difíciles vividas.
Saludos y buenos vientos.
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