martes, 11 de noviembre de 2014

The Boatyard, el Astillero de la Volvo Ocean Race

© Javier Escandell/Volvo Ocean Race Alicante

Los barcos que logran acabar cada etapa, días o semanas después, tienen un aspecto, pongámoslo así, diferente.

Puede que hayan tenido que volver a pegar las velas tras un vendaval oceánico. Así mismo, es probable que a los winches les cueste girar tras semanas en el mar con el mínimo mantenimiento. Y si el agua salada ha llegado a los microprocesadores y los circuitos, los chicos de IT tendrán trabajo extra.


Tampoco hay que olvidar el olor. La acumulación de materia indefinible en cada esquina del casco y la bañera. Podría ser comida en descomposición. El mísero envoltorio de una barrita energética. Pelo. O algo mucho, mucho peor. Por lo habitual la tripulación no se da cuenta de cómo va aumentando. Pero tras una ducha y con ropa limpia, al subir abordo....es cuando se ve.

¿Qué pasa si las cosas van realmente mal? Podría ser que del mástil sólo quedara un muñón astillado. O que el casco acabara cubierto de horribles parches de carbono negro sobre grietas o agujeros. En cuanto se han descorchado las primeras botellas de champán, los equipos se ponen manos a la obra para preparar el barco para la próxima etapa. Y probablemente un par de semanas después éste volverá a lucir, en la línea de salida, tan buen aspecto como el primer día.

© Ainhoa Sanchez/Volvo Ocean Race
¿Cómo se obra el milagro? Es gracias a El Astillero, las instalaciones de mantenimiento donde se llevará a cabo la puesta a punto, la reparación y el mantenimiento de los barcos de la flota, y que se compartirán por primera vez. Un nuevo concepto posible gracias al monotipo Volvo Ocean 65 con todas las piezas, el equipo humano, y el conocimiento necesario para devolver los barcos al agua en perfectas condiciones.

Plataformas elevadas permitirán observar a los especialistas trabajando en las instalaciones que ocuparán una superficie de 1200 m2. La reparación de las velas, el mantenimiento de la jarcia, técnicos de telecomunicaciones enfrascados con ordenadores que se niegan a arrancar, constructores esculpiendo nuevas partes del casco a partir de una mezcla de fibra de carbono y resina.


El detalle: El concepto de mantenimiento compartido

El concepto de mantenimiento compartido del barco ha sido introducido en esta edición de la Volvo Ocean Race. Un concepto que pone de relieve la importante contribución a la eficiencia y al ahorro de costes al mismo tiempo que proporciona un espectáculo único para los fans en los Race Villages.

© Ainhoa Sanchez/Volvo Ocean Race
Los barcos de la Volvo Ocean Race navegan más millas durante una etapa que la inmensa mayoría de los barcos de regata navega a lo largo de un año por lo que exigen unos niveles muy altos de mantenimiento. La completa integración de todos los servicios en tierra reduce los presupuestos generales de los equipos mientras que se mantiene el pleno rendimiento del barco en el agua.

La Volvo Ocean Race introduce un nuevo enfoque para el mantenimiento del barco con el desarrollo de 'El Astillero'[the boatyard]. Con la creación del Volvo Ocean 65, se ha desarrollado un centro de mantenimiento que utiliza el concepto one design y lo aplica a la prestación de servicios a todos los barcos y equipos de regatas, garantizando así la reducción del coste de mantenimiento de los equipos, manteniendo los barcos en condiciones óptimas de regatas, siempre dentro de la garantía de los proveedores.

"Es crucial para el éxito del proyecto que los barcos se mantengan y sean  atendidos por las empresas que los construyeron, los que instalaron sus equipos y los que conocen el barco como la palma de su mano", dice Nick Bice, líder el proyecto y Jefe del Centro de Mantenimiento de barcos.

"El Astillero tendrá permanentemente 20 personas operativas, llegando a 50 cuando estemos en plena regata".

Bice y su equipo han desarrollado un esquema de servicio y mantenimiento regular, para asegurar a cada barco una estancia en óptimas condiciones. Esto incluye chequeos generales sobre la integridad del casco de carbono, así como chequeo de todo el software y la electrónica.

Por supuesto, una de las partes más importantes del trabajo de Bice es comprobar y revisar y, si es el caso, volver a reparar, todas y cada una de las reparaciones de los daños sufridos por los barcos durante las etapas oceánicas. Uno de los grandes beneficios aquí, es que los expertos de todos los proveedores, así como del diseñador Farr Yacht Design y de los cuatro astilleros que construyeron el Volvo Ocean 65, están a disposición del Astillero en cada parada.

© Ainhoa Sanchez/Volvo Ocean Race

"Vamos a estar equipados con una serie importante de piezas de repuesto y, sobre todo, con el personal adecuado para conseguir que los barcos vuelvan al agua sin demora", dijo.

Uno de los principales objetivos de El Astillero es una velería compartida que funciona como una nueva plataforma de compromiso con el cliente. La velería ofrece la posibilidad de que el público en general para ver las obras y operaciones diarias de la Volvo Ocean Race.

© Ainhoa Sanchez/Volvo Ocean Race

Los servicios proporcionados por El Astillero incluyen:

- Servicio a todos los barcos y sistemas que garanticen su mantenimiento a los más altos niveles de excelencia.
- Suministro de personal cualificado para ayudar en la gestión del día a día de la embarcación de cada equipo.
- Proporcionar un stock de piezas de repuesto para el uso de los equipos si se produce una rotura



Creación de un evento sostenible
El cambio para el one design VO65 fue el primer paso en el desarrollo de un evento más sostenible y eficiente y con el mayor rendimiento posible de la inversión de los patrocinadores.

Aprender del pasado, construir barcos más fuertes y compartir habilidades, personal y repuestos, todo con el objetivo de mantener y gestionar los recursos económicos de manera más eficiente.

Esta es la primera vez que los equipos compartirán el stock de piezas de repuesto, así como el personal que va a mantener los barcos durante la regata y los servicios de los proveedores. Este nuevo concepto es atractivo para la industria, ya que permite a los proveedores planificar de una manera completamente diferente sus operaciones gracias a que conocen el número de barcos al que van a dar servicio y cuándo y en qué paradas se llevará a cabo el servicio. Todo esto les permitirá predecir la carga y flujo de trabajo con mayor exactitud.

© Ainhoa Sanchez/Volvo Ocean Race
La planificación temprana y la negociación en nombre de toda la flota también han ayudado en la toma de buenas decisiones y acuerdos con todos los proveedores.

El propósito de este mantenimiento compartido es encontrar la solución perfecta para que un equipo pueda funcionar con el mínimo de personal en tierra -los organizadores han fijado en un mínimo de tres personas por parte de cada equipo- y para el resto pueden contar y confiar con el equipo del Astillero.

La medida sin precedentes de compartir personal difiere de la forma en que los equipos han trabajado tradicionalmente en el pasado. La gran ventaja es que la mayoría de las personas que trabajan en el Astillero han participado en los equipos y embarcaciones de las pasadas ediciones, por lo que los actuales equipos pueden confiar en que sus barcos están siendo atendidos por las mejores manos posibles.


Servicio y proveedores del astillero:

Composites: Consorcio de proveedores 
Sistema de Winches: Harken 
Sistema de quilla: Cariboni 
Hardware electrónico: Diverse 
Soporte técnico: B&G 
Media: Livewire 
Comunicaciones: Cobham 
Velas: North Sails 
Jarcia de labor: Offshore Rigging Services 
Motor: Volvo Penta 
NDT (non destructive testing): QI Composites

Saludos y buenos vientos

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