jueves, 7 de febrero de 2013

Vendée Globe 2012-13.- Mike Golding sexto.

Mike Golding, sexto de la Vendée Globe 2012-2013

El británico Mike Golding ha cruzado la línea de llegada de la Vendée Globe a las 19 horas 38 minutos 26 segundos (hora española) y se ha adjudicado la sexta posición de esta vuelta al mundo en solitario, sin escalas y sin asistencia. De esta forma se ha convertido en el primer navegante que consigue acabar tres Vendée Globe (2000-2001, 2004-2005, además de la actual). Golding ha acabado 6 horas, 23 minutos y 28 segundos detrás de Jean Le Cam, con quien ha mantenido un largo duelo por la quinta plaza desde principios de diciembre. Su diferencia con el vencedor, François Gabart, ha sido de 10 días, 4 horas, 19 minutos y 46 segundos. 


Llegada del Gamesa © Jean Marie Liot/DPPI/VENDEE GLOBE
La rivalidad entre Le Cam y Golding se remonta a la Vendée Globe 2004-2005, cuando el francés acabó segundo y el británico tercero, pero sus estelas se han cruzado muchas veces en los últimos 12 años, tanto en regatas oceánicas en solitario como con tripulaciones reducidas.

Su tiempo de regata ha sido de 88 días, 06 horas, 36 minutos y 26 segundos. Su velocidad media sobre el recorrido ha sido de 11,5 nudos. Ha recorrido 27.281,35 millas sobre el agua, a una velocidad media de 12,9 nudos. La distancia teórica del recorrido es de 24.394 millas.

Con aspiraciones de podio.

Mike Golding empezó su cuarta Vendée Globe con muchas esperanzas de acabar en el podio. No en balde en la pasada edición iba primero cuando tuvo que retirarse al romper el mástil en el Gran Sur. En las regatas oceánicas más recientes, como en la Transat Jacques Vabre y la B2B, se había mostrado muy competitivo.

Goplding en la proa de su Gamesa © Jean Marie Liot/DPPI/VENDEE GLOBE
Sin embargo, desde los primeros compases de esta vuelta al mundo, Golding, al igual que sus experimentados coetáneos Le Cam y Dominique Wavre, se dio cuenta de que no podía igualar los barcos de última generación, en manos del vencedor François Gabart y del segundo, Armel Le Cléac’h. Al inicio del océano Austral las pequeñas diferencias aumentaron rápidamente y el trío de cincuentones se quedaron claramente separados de los líderes, que navegaban en un sistema meteorológico por delante. El grupo perseguidor no tuvo ninguna posibilidad de recortar millas ni en el océano Índico ni en el Pacífico. Además, en numerosas ocasiones quedaron atrapados por los sistemas de altas presiones. Cuando Gabart estableció el nuevo récord de la distancia navegada durante 24 horas, Golding, Le Cam y Wavre navegaban a velocidades relativamente modestas.

Un duelo apasionante.

El duelo entre Golding y Jean Le Cam ha sido uno de los puntos de mayor interés de la regata. No solo tienen una edad y una experiencia en la clase IMOCA similares, sino que los dos tuvieron que renunciar a su programa de entrenamiento previo a la vuelta al mundo, el francés por tratarse de un proyecto de última hora, y el británico porque rompió el mástil a principios de mayo. Por ello Golding, al igual que Le Cam, optó por dedicar la mayor parte de su tiempo a preparar el barco para asegurar su fiabilidad.

Mike Golding cumpliendo con el ritual © Jean Marie Liot/DPPI/VENDEE GLOBE
 En este sentido Golding consiguió su objetivo pues no ha sufrido graves averías, aparte de perder el postizo de la parte frontal de su quilla en los últimos días y que en las últimas 48 horas lo han obligado a levantar el pie del acelerador para permitir que las bombas de achique pudieran mantener a raya la entrada de agua. También han afectado a su rendimiento algunas pérdidas en sus tanques de lastre, que aparecieron ya en el Atlántico Sur, la pérdida de su código 0 el pasado 16 de diciembre tras la puerta de Amsterdam, y problemas con sus hidrogeneradores, que afectaron a su capacidad de generar electricidad.

Tres cincuentones.

En los primeros momentos de la regata, durante la bajada del Atlántico, Golding confesó que le costaba coger el ritmo de la competición, y protestó contra la sanción impuesta por no haber respetado las zonas de separación del tráfico marítimo a la altura del cabo de Finisterre.

Golding fue uno de los tres componentes del grupo conocido como los viejos rockeros y los tres mosqueteros, y bautizado por Jean Le Cam como gánsteres a la fuerza, en recuerdo de una popular película en Francia del siglo pasado. Le Cam, Golding y el suizo Dominique Wavre conformaron un pelotón que aguantó el ritmo de los líderes hasta la llegada al océano Austral.

Última Vendée Globe.

El duelo personal entre Golding y Le Cam tuvo sus altos y sus bajos. A la entrada del Pacífico, el francés pudo galopar a favor de una depresión un poco más que el británico y empezó a construir una ventaja que llegó a ser de casi 500 millas. Pero el patrón del Gamesa recortó la diferencia antes de doblar el cabo de Hornos, punto en el que se convirtió en el primer navegante en hablar doblado seis veces –tres en cada dirección- la punta meridional de América en solitario. Allí empezó una remontada del Atlántico Sur que, si bien le permitió seguir acercándose a Le Cam, fue extraordinariamente lenta y dolorosa. En un momento determinado, la diferencia entre los dos barcos fue solo de 0,7 millas, aunque antes del Ecuador el francés recuperó parte de su ventaja.

El ataque final lo reservó Golding para la aproximación del anticiclón de las Azores. El británico intentó recortar el camino por el Este, mientras el bretón optó por rodear las altas presiones por el oeste. En un momento determinado Golding se colocó delante y cobró ventaja. Pero la encalmada duró más de lo previsto por el patrón del Gamesa y finalmente tuvo que volver a ceder la quinta posición.

Mike Golding ha anunciado que esta sería su última Vendée Globe. Una vez más, ha demostrado ser un gran profesional, un duro regatista que muchas veces ha conocido el éxito. Pero esta ha sido una regata especialmente difícil para él, Le Cam y Wavre, que nunca tuvieron las buenas borrascas de que disfrutó el grupo de los líderes en el Gran Sur.

Saludos y buenos vientos

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