domingo, 12 de octubre de 2014

Salida de la Volvo Ocean Race: El comienzo de un sueño

Salida de la regata © Thornado

Barcos listos, regatistas listos y aficionados listos.

Son las ocho de la mañana y la actividad en los pantalanes de la Volvo Ocean Race es frenética. Hoy es el gran día, se acabaron las visitas a los barcos, las regatas Pro-Am, las ruedas de prensa, toca ponerse la ropa de trabajo y comenzar a recorrer las casi 39.000 millas náuticas - en realidad son 38.739 millas- en pos del ansiado triunfo en Gotemburgo, Suecia, allá por finales de junio del año que viene.

Van a ser nueve meses de regata muy intensos ya que las victorias y derrotas este año serán exclusivamente los tripulantes quienes las decidan. Los mismos barcos, las mismas velas, las mismas jarcias, todo es  igual para los 66 hombres y mujeres que van a participar en la regata, jugándosela empujando el Volvo Ocean 65 hasta donde consideren que está el límite último antes de la rotura, tal y como comentaba Ian Walker: "estamos mentalizados de que no podemos romper los barcos". 
Limpieza del casco del Team Vestas © Thornado
Los barcos ya están cargados con sus velas, bolsas de los regatistas y las bolsas de comida para 25 días desde el día antes; se les nota en el descenso de la línea de flotación. Los buzos están dando la última limpieza a la carena que, en realidad, está como un espejo. En el Team Vestas, para hacerle más fácil el trabajo al buzo, ponen en funcionamiento la quilla pivotante consiguiendo poner el barco en una escora tremenda para que el buzo haga en perfectas condiciones su trabajo de limpieza. Entre el personal 'on shore' que pulula por el pantalán dando los últimos toques a los barcos veo gente conocida como Juan Pinacho, miembro del equipo de tierra del Team Brunel, Nervio, Santi Pablos o Eduardo Marín del Team Mapfre o Diego Torrado del Abu Dhabi... todos muy concentrados en sus quehaceres... las cajas de herramientas y pistolas de silicona abundan son los ocupantes de los barcos. Engrasar, pegar, apretar, sellar, trabajos de última hora como colgar las pancartas de agradecimiento al puerto anfitrión, Alicante, limpiar por última vez las orzas de deriva, poner en orden la cabullería... una actividad sin fin que parece no acabar nunca.

Los momentos previos a la salida.

El pantalán se está llenando de gente. Destacan, entre todos, los aficionados los holandeses que, con sus camisetas negras y entre risas y gritos de ánimo al Team Brunel, empiezan a ocupar parte del pantalán de salida. Son las 10 de la mañana y esto no hace más que empezar. Al momento, una marea roja hace su aparición. Son los 'Ñetifans'. Sus cánticos y gritos de ánimo hacen enmudecer al resto de aficiones escuchándose frases como "yo soy, ñetifán, ñetifán, ñetifán..." o "en este pantalán solo ñetifáns". Cuando Antonio Cuervas-Mons "Ñeti" se acerca, se desata el delirio entro sus seguidores. Después de compartir con ellos unos minutos, se retira hasta la terraza de los regatistas, donde se están concentrando todos los participantes en la VOR para hacer el desfile de despedida hasta los pantalanes.

Tras el intercambio de banderas entre Alicante y Ciudad del Cabo, una batucada comienza a sonar a las once y media de la mañana. Son los ritmos que encabezan el desfile de los 66 hombres y mujeres que se proponen dar la vuelta al mundo. Los regatistas reciben las muestras de cariño y de admiración de los cientos y miles de aficionados reunidos en el muelle de Levante antes de embarcar. Al llegar al pantalán son sus familiares los que los están esperando para despedirse. Las lágrimas contenidas durante días afloran, hombres y mujeres se abrazan en unos interminables minutos.... Padres, madres, hijos... algo especial sucede en el pantalán de embarque, por unos momentos no son regatistas, no son estratosféricos, por unos momentos son gente normal y corriente, donde no hay amigos ni enemigos, donde no hay competición ni rivales. Un detalle que a mí me llamó poderosamente la atención fue el de Bouwe Bekking, patrón del Team Brunel, que antes de saludar a nadie, fue barco por barco deseando suerte a cada uno de los regatistas. Rojo, naranja, amarillo, fucsia, azul, todos los colores se funden en un gran abrazo que es compartido por todos los que estamos en primera línea. Los presentes compartimos ese abrazo y el deseo de que todos acaben sanos y salvos la regata.  

Desfile del Mapfre por el pantalán © Thornado
La comitiva oficial baja al pantalán a despedirse de los equipos. La encabeza Alberto Fabra, Presidente de la Comunidad Valenciana, seguido de Knut Frostad, director general de la Volvo Ocean Race y de Sonia Castedo, alcaldesa de Alicante, entre otras personalidades... Uno a uno van saludando a los regatistas deseándoles suerte en sus singladuras y que rematen con bien esta primera etapa que, a lo largo de 6487 millas, los llevará hasta  Ciudad del Cabo, en Sudáfrica.


Los barcos van soltando amarras. Vestas, Mapfre, Alvimedica, DongFeng, Brunel, Abu Dhabi y SCA abandonan, por este orden, el pantalán de la VOR en Alicante hacia mar abierto para comenzar, en menos de una hora, la regata más importante de vuelta al mundo.

Despedida de los yanquis del Alvimedica © Thornado

Tres, dos, uno.... salida.

En el agua, fuera del cajón definido por la organización cientos de barcos de todo tipo se sitúan para disfrutar durante poco más de una hora de estas auténticas máquinas, formula 1 del mar, que son los VO65. Veleros clásicos y modernos, de todas las esloras, barcos a motor, catamaranes, motos de agua, todo vale con tal de ver a estas fieras del mar. A las 13:00 horas embarco en el 'Don pancho', barco fletado por la Volvo para los medios para seguir la regata desde primera línea. Tenemos una posición inmejorable para poder ver la salida de la regata, en línea con el barco del comité y la  boya de salida. No exentos de discusiones y casi colisiones entre nuestro barco autorizado par a estar en primera línea y los patrones de las goletas, bergantines y distintos barcos a motor, por fin nos pudimos ubicar en el espacio que nos correspondía, a sotavento de la fragata Infanta Cristina, testigo principal de la salida de la regata. 

Barcos de los espectadores rumbo al campo de regatas © Thornado
Tras los distintos avisos del Comité y después de izar la bandera de 1 minuto, los barcos, ya metidos dentro del cajón de salida, comienzan a acelerar cogiendo ventaja el Mapfre y el Abu Dabi que salen por el lado del barco del Comité donde parece que hay más presión de viento. Una salida falsa obliga al Team Vistas, de Chris Nicho son, a penalizarse teniendo que volver a cruzar la línea de salida relegándolo, en un primer momento a la última posición de la flota. El recorrido barlovento-sotavento montado por la organización hace las delicias de presentes tanto en tierra como en la playa del Postiguet, en el espigón norte del muelle de Levante y en el agua.
LosVO65 poniendo rumbo sur entre los barcos de los espectadores © Thornado
Al paso de cada barco por la boya de desmarque que señalaba el rumbo libre hacia Ciudad del Cabo, las cientos y cientos de barcos que se agolpaban alrededor del cajón de salida hacían sonar sus sirenas y bocinas en señal de despedida de los regatistas siendo contestados por el saludo, brazos en alto, de los regatistas. Los barcos, en su aproximación a la boya de desmarque, lo hacían con muy poca velocidad debido a la dirección y poca intensidad del viento pero, una vez tomada la boya, con el Génoa y toda la Mayor izada y ayudada la maniobra  por un giro en la quilla pivotante amurándose a babor, los barcos empezaron a coger velocidad a ojos vista. Uno a uno los siete 'magníficos' abandonaron las aguas costeras de Alicante acompañados por los cientos y cientos de barcos de los espectadores que los seguían, hasta que la sensatez y la prudencia dictaron la orden de regreso a puerto.

Poco a poco las grandes velas de colores se fueron haciendo cada vez más pequeñas en el horizonte.... Era el momento de regresar a tierra. El 'Don pancho' nos deja en tierra a la hora prevista, las tres y media de la tarde. El ambiente en el muelle de Levante poco a poco se está apagando. El boatyard (astillero) está prácticamente recogido, al igual que las distintas carpas de los equipos. Los equipos tienen ya casi todos los contenedores preparados para viajar hacia Ciudad del Cabo donde se volverán a instalar en menos de veinte días. En unos días, los muelles 10, 12 y 14 volverán a su actividad normal, sin la Volvo Ocean Race, sin las restricciones de paso y sin sus miles y miles de visitantes. Solo quedará el permanente museo de la Volvo Ocean Race el cual alberga el Centro de Control Mundial de la regata desde donde 24 horas al día, siete días a la semana, y hasta el mes de junio del 2015, 10 hombres dirigidos por Jack Lloyd monitorizarán las posiciones y localización de la flota en regata, reciban todas las llamadas de seguridad de los participantes, analizarán los partes meteorológicos y recibirán toda la información que sale de las embarcaciones participantes o la que se les envía. Casi nada, Alicante controlará el mundo Volvo Ocean Race durante los nueve meses de esta apasionante regata.

Acompañamiento dea los VO65 la flota  © Thornado

Recojo mi maleta en el apartamento que ocupé por un par de días y cojo un taxi hacia el aeropuerto. Son las cuatro de la tarde, aún tengo dos horas para comer algo y descansar antes de la salida de mi vuelo con destino a casa. Por el camino, bordeando la costa en dirección sur, puedo ver las velas de los VO65 en el horizonte... no cabe duda de que es un espectáculo. El taxista, que no es ajeno a este evento, así me lo confirma, comentándome que es una suerte tener este evento en Alicante ya que genera turismo y riqueza. Y es cierto. En las escasas 48 horas que pasé en Alicante, el inglés fue mi 'idioma oficial', sobre todo en el Race Village, donde el personal de prensa, tv, voluntarios y demás trabajadores de la Volvo se dirigían a tí en inglés. Y aunque éramos muchos los españoles, muchos eran también los belgas, ingleses, holandeses, franceses, chinos, etc... que estaban en el Race Village y que ocuparon plazas en hoteles, apartamentos y pensiones de Alicante, generando riqueza en esta maravillosa ciudad.
Y esto toca a su fin, el avión me espera; en un par de horas estaré en Santiago, de vuelta a mi tierra. Y desde allí seguiré fielmente el devenir de esta regata de vuelta al mundo, disfrutando de cada parte de posiciones y de cada video que manden los regatistas.

Y no quiero acabar sin recordaros a todos que si importantes son los Bouwe Bekking, Chuny Bermúdez, Iker Martínez, Chris Nicholson, Ian Walker, Sami Davies, Charles Caudrelier, etc, que van a estar ahí fuera dándolo todo por conseguir un triunfo, no menos importante es la gente de tierra, la tripulación 'on shore' que sufre y empuja el barco tanto o más que los que están en el agua y que son parte fundamental de cada equipo. Recordad siempre que todos son el equipo, y no solo los ocho navegantes del barco, aunque solo esos ocho salgan en las fotos y suban al podio como vencedores. Detrás está un grupo de personas que hacen que el equipo funcione y que ellos son también parte de ese triunfo, de esa alegría o de esa pena que los aficionados vemos en cada parte de posiciones y en cada comunicación con el centro de control.

Buena proa y buenos vientos a todos

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