La odisea técnica y logística de arbolar el barco de Juan Merediz y Fran Palacio ha finalizado. Sin embargo, aún queda mucho trabajo de puesta a punto y el equipo va a tener que trabajar a tope.Ayer, a las 16:00 horas, el ESP 23 volvía a estar arbolado después de más de veinte días de duro trabajo, pero esto todavía no ha acabado. Por delante quedan exactamente ocho días durante los cuales el equipo tiene que poner a punto el Central Lechera Asturiana.
“Sin duda hemos dado un paso importantísimo, pero queda muchísimo trabajo por delante de adaptación, ajustes y, sobre todo, comprobar que las velas se adaptan bien a la nueva configuración” explicaba Merediz minutos después de pinchar el palo a la vez que recordaba: “El viernes todavía tiene que llegar material, así que esperamos poder salir a navegar el 26 ó el 27 de diciembre”.
Transportando el mástil © Manuel Medir / Barcelona World Race
Pinchando el mástil © Manuel Medir / Barcelona World Race
El Central lechera Asturiana arbolado © Manuel Medir / Barcelona World RacePalo nuevo, velas nuevas y mucho trabajo de equipo
Y es que en el Central Lechera Asturiana son muchas las cosas que cambian con el nuevo palo, algo que explicaba Fran Palacio: “Ahora tenemos un palo más estable pero lógicamente la forma de navegar va a cambiar. Antes teníamos un palo tipo ala que, al ser giratorio, nos permitía sacarle más provecho a la superficie vélica, así que lo vamos a echar de menos. Además, las velas de proa tienen que ser un poquito más pequeñas porque sino, no encajan con la nueva configuración… En resumen, tendremos algo menos de superficie vélica y eso se echará en falta, pero tenemos un palo más seguro ya que no tendremos que estar tan atentos a las burdas en cada maniobra”.
Juan Merediz intenta ver de la manera más positiva posible lo sucedido: “Para nosotros la regata empezó cuando se rompió el palo y, desde ese momento, nuestro objetivo fue poder estar en la salida. El equipo al completo estaba convencido de que lo íbamos a conseguir: desde la FNOB al completo - sin ellos no los hubiéramos conseguido nunca - hasta nuestro armador Pedro Campos, quien nos dijo: ‘Si conseguís estar en la salida estaréis en la llegada’. Hemos ganado nuestra primera etapa de la Barcelona World Race y sin duda, es un triunfo del equipo: Dudu, Jus, Joan, Pinacho, Jordi, Matías, Esther, Marian, Benajím… Sin duda, sin ellos no habría sido posible”.
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Saludos y buenos vientos
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