Tras modificar su rumbo para permanecer cerca de Jean-Pierre Dick hasta que este estuviera seguro de que el Virbac-Paprec 3 pudiera seguir navegando en las condiciones de viento y mar pronosticadas, Alex Thomson envió anoche un correo electrónico a su rival, que este ha agradecido emocionado. He aquí los mensajes intercambiados por los patrones del Hugo Boss y del Virbac Paprec 3, en una muestra de solidaridad entre navegantes.
JP_Merci_Alex © Jean-Pierre Dick/Virbac Paprec 3/Vendée Globe |
Sé que no has pedido asistencia, pero no significará gran cosa para mi regata y, de todas formas, no he visto otros barcos desde hace meses ¡y me siento solo!. Espero que te vaya todo bien, Alex”
Respuesta de Jean-Pierre Dick a Alex Thomson:
“Muchas gracias, Alex. Me emociona mucho. Estudiaré la meteorología para ver si puedo seguir navegando con seguridad hasta Les Sables d’Olonne. He enviado una foto con mensaje para ti: “Alex, take this 3rd position with care” (Alex, cuida esta tercera posición). ¡Me importa mucho!. No dudes en llamarme. JP”
Lo que acabais de leer es un gesto que habla por si solo, un gesto que demuestra, una vez más, que la solidaridad de los navegantes está por encima de cualquier otra consideración.
Alex Thomson - Hugo Boss © Alex Thomson / Hugo Boss / Vendée Globe |
Tras dejar claro que Dick no le ha pedido nada, Thomson añade: “Sé que si estuviera en su lugar, me alegraría de tener a alguien que me vigilara cuando llegan los fuertes vientos que nos esperan”.
El navegante bretón sabe de qué habla, porque hace unos años fue otro participante en esta Vendée Globe, Mike Golding, quien acudió en su auxilio en el océano Índico. En aquella ocasión Golding tuvo que dar media vuelta y navegar ciñendo durante unas 80 millas contra vientos de más de 30 nudos para ir en socorro de su compatriota. Thomson se había quedado sin quilla y su barco se tumbó, en una situación similar a la que en estos momentos está viviendo Jean-Pierre Dick. Los hechos sucedieron en noviembre de 2006, durante la primera etapa de la Velux 5 Oceans, la vuelta al mundo en solitario con escalas que en aquella ocasión empezó y terminó en Bilbao.
El rescate de Thomson –que abandonó su Hugo Boss y usó la balsa salvavidas para que Golding pudiera acercarse a él y subirlo a bordo- no fue nada fácil y solo tuvo éxito al cuarto intento, una prueba más de las dificultades que entraña un rescate en alta mar con malas condiciones meteorológicas.
Saludos y buenos vientos
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