El Canal de Experiencias Hidrodinámicas de El Pardo (CEHIPAR) y la Real Federación Española de Vela realizaron ayer por la mañana una presentación al Secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal, y al Consejo Superior de Deportes CSD, sobre los trabajos y proyectos de I+D aplicados a los Equipos Olímpicos, que se han desarrollado en los últimos años.
Jose Angel Rodriguez con el Secretario de Estado para el Deporte Miguel Cardenal © Juan Caballero |
Morlan, Cal, Otero y Echegoyen © Juan Caballero |
El Departamento de I+D de la RFEV fue creado en el año 2003, con el propósito de realizar estudios de optimización que mejorasen la hidrodinámica en la navegación de los veleros de los regatistas olímpicos.
En el año 2009 se consolida y refuerza su alcance con la puesta en marcha de un Plan de Actuación en I+D Olímpica, potenciando todo el proceso con el apoyo imprescindible del CSD, un Plan del que pronto se verían sus frutos.
CEHIPAR
El Canal de Experiencias Hidrodinámicas de El Pardo, creado en el año 1929, es un organismo autónomo adscrito al Ministerio de Defensa de España, convirtiéndose en un centro de referencia de la investigación y del desarrollo en la construcción naval, tanto civil como militar. Sus estudios contribuyen a la optimización de las condiciones de explotación y navegabilidad de los buques, así como a incrementar su seguridad.
Ha trabajado en el diseño de barcos para la America´s Cup (Desafío Español, Alinghi, Oracle...) e IMOCA (Acciona), y su contribución a la náutica deportiva es destacable, como así lo verifican las investigaciones desarrolladas en las embarcaciones de Clases Olímpicas de Vela.
La aplicación del I+D+I a la náutica de competición.
Nace de la iniciativa de buscar alternativas tecnológicas que mejoren el rendimiento de los deportistas en las diferentes competiciones internacionales. Se crea un equipo multidisciplinar que analizará las necesidades de cada deportista en su especialidad. Para ello se instalan sensores de precisión que miden la respuesta hidrodinámica de las embarcaciones en diferentes estados de la mar o de los ríos, tanto en aguas tranquilas como en aguas abiertas, simulando distintos estados de la mar con sus corrientes y olas, respectivamente.
Se analizan las diferentes partes del barco, trabajando sobre las más vitales y que están en contacto permanente con el agua, es decir, la denominada “obra viva” que es la que ofrece mayor resistencia en la navegabilidad, como son las orzas y los timones.
Incluso se estudian los comportamientos posturales del deportista sobre la embarcación, para conseguir el máximo desarrollo de prestaciones con el menor esfuerzo.
Tras las investigaciones efectuadas de manera particular con cada deportista, se proponen las líneas de actuación, basadas todas ellas en los datos empíricos obtenidos por los diferentes equipos de trabajo.
Para ello es vital la perfecta coordinación con el diseñador o fabricante de las embarcaciones cuando sea posible, y, en todo momento, con el entrenador, para construir el prototipo o definir la configuración que mejor se adapte a las condiciones de hidrodinámica y desarrollo deportivo del propio deportista.
Uno de los resultados más relevantes de estos trabajos es la definición de un Protocolo Integral de Optimización para el Análisis de Prestaciones y la Mejora del Rendimiento, el cual aúna tecnologías y dispositivos propios que, aplicados de forma combinada coordinada, permitirán analizar al detalle el universo deportista-embarcación, optimizar la configuración de la embarcación y del propio binomio, mejorar el rendimiento en los entrenamientos y, como consecuencia, conseguir mejores resultados en competición.
Otras áreas de trabajo se mueven en el campo de la creación de sistemas de comunicación modernos, como la transmisión en tiempo real de los diferentes parámetros del comportamiento de la embarcación sobre el agua, como son su velocidad, ángulo de escora, estabilidad o el posicionamiento GPS, datos que el entrenador recibe por telemetría en su barco de seguimiento. A su vez, estos también podrán recibirse en la base del equipo de tierra, para un mayor análisis conjunto de su evolución.
A ello se le unen las imágenes en vivo transmitidas mediante cámaras de vídeo instaladas en un “Multicóptero”, artefacto ligero manejado por radio control que vuela sobre la embarcación sin generar turbulencias en sus velas. Otra posibilidad es que el Multicóptero pueda llevar instalada una cámara térmica, que facilita una visión especial de las posturas y del esfuerzo del deportista en el desarrollo de su actividad.
Info facilitada por la Real Federación Española de Vela
Saludos y buenos vientos
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