El Dios del viento regresa al Dongfeng © Sam Greenfield/Dongfeng Race Team/Volvo Ocean Race |
Seguro que si estuviera por aquí el "aviador Cronauer" (encarnado por el gran actor Robin Williams D.E.P.) tendría que cambiar el título de su película por el título de este post. ¿Por qué? A la vista está... La flota de la Volvo Ocean Race va a navegar por la zona donde navegan más pequeros por milla cuadrada. Cientos y cientos de barcos, con familias enteras a bordo que viven de la pesca surcan las aguas costeras de Vietnam largando sus redes por el día y pescando camarón por las noches. Además hay que añadir a todos esto que casi el 80% de esos pesqueros no tienen radar y con total seguridad que no se van a apartar como vean un velero a 20 nudos navegando desbocado hacia ellos. Y para rematar, si no fue suficiente Malacca con sus cargueros, por aquí van a tener más de lo mismo, mercantes y más mercantes. Todos los regatistas coinciden en lo mismo, pero todos, o casi todos lo dicen 'off the record': "esta etapa hay que hacerla porque no queda otra....". Así las cosas, dejemos al aviador Cronauer seguir con su 'good morning Vietnam' y pasemos a la acción...
Dongfeng se ha posicionado bien para continuar con su cambio a la derecha, como ya venían haciendo. A las 23.00 UTC de ayer, la dirección real del viento era de 40º. Ahora, la dirección real del viento es de 82º así que la definición real de la situación es de cambio constante.
Tampoco se ha producido ningún cambio de posición en las últimas 24 horas. El viento ha sido constante para toda la flota. Y el mar estaba picado pero con moderación, lo suficientemente tranquilo como para impactar con alguna ola de vez en cuando y rociar toda la cubierta.
La siguiente fase de la etapa será bastante interesante a medida que los barcos se acerquen a la costa de Vietnam. Ningún equipo ha elegido esa opción de la derecha que todos estábamos esperando. Todos han optado por permanecer unidos y a estribor.
Ian Walker estudia el routing del Azzam y del resto de la flota © Matt Knighton/Abu Dhabi Ocean Racing/Volvo Ocean Race |
Lo que si será complicado será el estar virando tantas veces al tiempo de estar todos juntos y de prestar atención a los peligros locales como las redes, los barcos de pesca sin luz, etc.
Va a ser una noche muy larga y con muy pocas horas de sueño.
El “Mapfre” busca su oportunidad frente a la costa de Vietnam, donde espera poder recuperar posiciones.
Frente a la costa vietnamita el “MAPFRE” busca su oportunidad para recuperar posiciones. El equipo liderado por Xabi Fernández permanece atento y es que de ceñida y con nuevos obstáculos por superar, el equipo español afronta la recta final de esta tercera etapa de la Volvo Ocean Race. Tan sólo 21 millas más y el “MAPFRE” se colocará a 500 millas de Sanya (China).
Rafa Trujillo, a la caña del "Mapfre" © Fran Vignale/MAPFRE/Volvo Ocean Race |
Pero las próximas horas podrían dar un giro a esta situación, tal y como afirmaba Ñeti Cuervas Mons: “Ésta va a ser una noche complicada porque hay que hacer muchas viradas pegados a la costa de Vietnam para evitar la corriente que va hacia el Sur, así que las opciones están abiertas y vamos a intentar apretar lo máximo posible para ganar algún puesto”.
El “MAPFRE” intentará dar un zarpazo y recuperar millas ya que, como comentaba Vignale: “Ciñendo entre pesqueros contra 19, 18 nudos y a barlovento de la flota, el ‘MAPFRE’ busca ganar ángulo. Ocho regatistas y un reportero a bordo esperan con ansia la llegada a Vietnam y ahí poder superar a los que están a nuestro sotavento”.
Después de superar el estrecho de Ormuz, el mar Arábigo, el estrecho de Malaca y Singapur, el Mar de China tampoco está dando un respiro. Nuevamente hay zonas de exclusión -en esta ocasión a raíz de los campos petrolíferos de Dragon y Phuong Dong- por lo que la flota navega pegada a tierra, cerca de unos campos de minas que quedaron ahí tras las guerras. Afortunadamente, éstos no suponen ningún peligro para la flota, que tendrá que estar pendiente de los barcos pesqueros.
Rob Greenhalgh ya avisaba a los tripulantes del “MAPFRE”: “Hoy va a ser un infierno. Vamos a ver una cantidad de pesqueros nunca antes visto ni imaginado por ninguno. En las costas de Vietnam se pesca de todo y por la noche, camarones. Hay que estar preparados y muy atentos”. Efectivamente, el reportero a bordo confirmaba: “Poco a poco la luz va cayendo y el ‘MAPFRE’ se adentra en aguas vietnamitas. El número de barcos está aumentando poco a poco y creo que lo que nos ha dicho Rob es verdad. Por la noche pasaremos entre miles de pesqueros”.
En el Mar de China los barcos pesqueros –muchos de ellos sin luces- están convirtiéndose en el caballo de batalla pero, sobre todo, están dando lugar a muchas reflexiones a bordo del “MAPFRE”.
Carlos Hernández saludando a un pesquero © Francisco Vignale/MAPFRE/Volvo Ocean Race |
Al habla con los barcos.
Corinna Halloran OBR, Team SCA
Como todas aprendimos el pasado viernes por la noche, los viernes por la noche son sinónimo de un momento importante a bordo del Team SCA. Esto se produce desde que Sam explicó su miedo al “viernes noche” y ahora, de hecho, todas estamos empezando a sufrirlo (para desgracia de Sam)
© Corinna Halloran/Team SCA/Volvo Ocean Race |
Así que por lo general los viernes noche son momentos llenos de acción y no siempre en el buen sentido.
Anoche (viernes noche) las cosas se dieron de dos formas dependiendo de cómo se mire. Más o menos al atardecer fuimos atacados por un gremlin cibernético y todo nuestro equipo de navegación se fue por lo que no teníamos brújula, ni velocidad del viento, ni dirección del viento y durante una hora no había forma de saber dónde estaba la corriente.
En definitiva, lo que quiera que fuese que fallara de forma electrónica dio lugar a perder muchas millas sobre el resto de la flota en tiempo record.
Intentamos reiniciar el sistema dos veces y, por suerte, después de esa segunda vez parece que el gremlin abandonó el barco y nos hizo volver a estar a salvo; ya que durante un momento nos preocupamos al pensar en tener que sacar el lápiz, los mapas y empezar a hacer estimaciones. ¿Fue de nuevo la maldición del viernes noche o sólo una coincidencia?
Por otra parte fue el cumpleaños de Dee Caffari por lo que fue una gran noche. Todo el mundo navegaba con fuerza pero sonreían y ahí estuvimos hasta bien tarde. La noche fue tan dura que todas llevamos todavía la misma ropa y algunas de nosotras ya hemos visto el sol despuntar por algunas nubes.
“Soy una persona muy supersticiosa y creo que si te cierras en pensar que algo va a suceder cada viernes noche, al final sucederá”, decía Sara.
“Sin embargo si lo miras y te dices a ti mismo que en lugar de eso, será algo bueno lo que suceda cada viernes noche pues sucederá. Por ejemplo, ayer Dee celebró su cumpleaños navegando y rodeada de 11 amigas. Y esto algo bastante bonito”.
Los navegantes son personas bastante supersticiosas de ahí que no sorprensa que a Sam le impongan las noches de los viernes.
“Yo solía ser muy supersticiosa”, comentaba Carolijn. “Pero ahora me gusta el orden.. ¿se podría considerar a esto otra forma de superstición? Cuando compito en regatas pequeñas generalmente hago las cosas de una manera muy particular cada día; pero no es algo por lo que me ponga nerviosa”.
Sara nos explicó que en verdad hay una ciencia detrás de la superstición y que es muy similar a la rutina que sigue Carolijn en sus días de regata.
“No soy supersticiosa pero nunca me encendería un cigarría con una vela” decía Justine. “Cada vez que esto se hace, se mata a un navegante”.
Amory Ross OBR, Team Alvimedica
Nunca ante había disfrutado tanto de navegar a barlovento y a 20 nudos; me consta además que es un sentimiento compartido por todos.
Nadie diría que es algo divertido en sí, pero sin duda es un alivio; máxime si tenemos en cuenta la semana tan frenética que hemos tenido con sol y humedad yendo y viniendo.
De nuevo nos hemos puesto el traje de agua y estamos aprovechando para estirar bien las piernas, todos nos estamos recuperando de esa necesidad de sueño que teníamos; y todavía no hay demasiado tráfico pesado del que preocuparse. Podría decirse que es un día bastante tranquilo con barcos cruzándose con nosotros 2 millas por delante y por detrás.
Pero la costa de Vietnam comienza a acechar por el norte y pronto nos enfrentaremos a diversos factores de riesgo que ya nos son familiares. Allí nos encontraremos tanto con los pescadores vietnamitas como con sus grandes redes y sin un rumbo fijo; así como con plataformas petrolíferas, arrecifes y una gran cantidad de viradas para lograr el objetivo final.
Eso sí, las ventajas que se pueden conseguir en esta zona de costa bien merecen pasar por estos problemas. Tenemos que mantenernos fuertes esperando el cambio hacia los vientos del este, recortando cada una de esas 600 valiosas millas que quedan para llegar a Sanya.
En las próximas 24 horas será crucial, una vez más, mantener el equilibrio entre el riesgo y la recompensa. Cuanto más cerca de la costa estemos (quizás unas 15 millas o así) mejor navegaremos para conseguir el objetivo de ir al nordeste. Pero cuanto más lejos estemos de ella, peores serán los obstáculos a los que nos tendremos que enfrentar.
Con Abu Dhabi, Brunel, MAPFRE cerca y con una zona tan estrecha para navegar estamos seguros de que será como la locura de Singapur. Justo por esto es por lo que le damos importancia; porque con Vietnam a menos de diez horas, todo apunta a que será una noche muy pero que muy movida.
Estamos poniendo una energía muy valiosa en todo esto y posiblemente la etapa se decida en un cuerpo a cuerpo a lo largo de la costa. Sólo quedan unos pocos días y no hay ninguna duda al respecto: Somos un equipo concienciado y todo el mundo está listo para dar lo mejor de sí mismo.
Sam Greenfield, OBR, Dongfeng Race Team
La fibra de carbono golpea en el agua. De nuevo ha vuelto ese sonido similar a los tambores de guerra y es algo que aumenta a cada hora que pasa.
Navegamos a barlovento; la costa vietnamita repunta sobre el horizonte y pese al ruido, no puedo para de tararear ‘Flight of the Valkeries’. Un triste recordatorio de que esto de navegar en línea recta casi está a punto de acabar.
“Estaremos virando cada media hora o cada hora” dice Charles por el altavoz para que todos le escuchemos en cubierta. El significado está claro: Tenemos que intentar dormir un poco porque será algo que no haremos en breve.
Cada vez que el casco golpea en el agua todo nuestro mundo tiembla y el sonido del viento se asemeja al zumbido sordo del motor que hay justo debajo de mi mesa.
De forma secreta me gustaría que sonara más parecido a Huey blades. Miro por encima y por debajo de mi asiento. Nos estamos escorando tanto que la parte superior de las literas está fácilmente a dos metros sobre mi cabeza. Los que no están de guardia están descansado arriba.
El desayuno está listo y seguramente el muesli de chocolate se acabará pronto. Maldita sea, toda la comida se acabará pronto. Solo queda ahí apilada una bolsa de comida que equivale a la comida de dos días. Eso sí, hay unas doscientas raciones de yogur de frutos secos y otros tantos postres.
“Estamos llegando a la parte más dura (físicamente) de esta etapa”, comenta Charles.
Nos comenta que esta parte es el peor recuerdo que tiene de la pasada edición 2011-12, cuando él navegaba a bordo del Groupama.
Sólo de pensar en que hay que estar virando cada 10 minutos es algo nauseabundo. Pero a diferencia de la última experiencia de Charles, nosotros estaremos librando nuestra propia batalla ya que nuestros perseguidores están a unas 60nm justo por detrás y con el viento a favor.
Charles me comenta que todavía estamos lejos de ganar ya que antes de que esto acabe cualquier cosa puede pasar, al menos respecto a la ventaja que tenemos. Intento no pensar en colisiones con barcos de pesca o con mercancía sumergidas o con árboles o con trozos de mástiles rotos, etc. Al final he terminado por volverme un poco catastrofista, bueno... como el resto.
Así que me limito a mirar mi lista de tareas tratando de hacer y tachar lo máximo posible antes de que comencemos con las viradas. Intento no pensar en esas 10 o 15 horas de viradas. En lo que pienso es en cómo filmaré ese proceso completo; cómo capturar cada esfuerzo o cada gota de sudor que se produce en este marco de trabajo frenético.
¿Cómo cambiamos la gran cantidad de velas de un lado a otro en una horquilla de 30 grados? Si lo podéis imaginar, hacedlo y multiplicadlo por 30 veces o más alrededor de 15 horas... es algo que podéis hacer mientras vais plácidamente a vuestra cocina y os abrís una cerveza bien fría.
Volvo Ocean Race 2014/2015
Etapa 3.- ABU DHABI - SANYA: 4670 millas
Parte posiciones a las 15.40 horas de hoy sábado 24 de enero de 2015.
Parte posiciones a las 15.40 horas de hoy sábado 24 de enero de 2015.
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1.- Dongfeng Racing Team, 11º 21.34'N 109º 02.71'E, velocidad 8.0 nudos, rumbo 051º, a 412.5 millas de meta
2.- Abu Dhabi Ocean Racing, 10º 54.90'N 108º 24.58'E, velocidad 11.0 nudos, rumbo 024º, a +37.6 millas del líder
3.- MAPFRE, 10º 53.00'N 108º 17.80'E, velocidad 10.0 nudos, rumbo 059º, a +43.7 millas del líder
4.- Team Alvimedica, 10º 50.38'N 108º 20.40'E, velocidad 11.0 nudos, rumbo 027º, a +44.2 millas de líder
4.- Team Alvimedica, 10º 50.38'N 108º 20.40'E, velocidad 11.0 nudos, rumbo 027º, a +44.2 millas de líder
5.- Team Brunel, 10º 47.76'N 108º 17.83'E, velocidad 10.0 nudos, rumbo 033º, a +47.2 millas del líder
6.- Team SCA, 09º 19.01'N 107º 25.67'E velocidad 11.0 nudos, rumbo 020º, a +149.7 millas del líder
7.- Team Vestas Wind, DNS
Saludos y buenos vientos.
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