Menos de 24 horas para la salida de la primera etapa.
Finalizado ya el prólogo que dio a los navegantes la oportunidad de decir adiós a Burdeos y las grandes multitudes que se congregaron en las riberas de los ríos, la flota llegó a Pauillac y la mente de todos en la salida de mañana. Esta primera etapa es la más larga de las cuatro etapas que componen esta regata con 536 millas náuticas, una etapa que nunca antes se realizó y que es, por tanto, desconocida para todos los patrones. Un cruze, relativamente sencillo del golfo de Vizcaya, un paso complicado y estratégico por el Cabo Finisterre y un descenso complicado por las costas gallegas y portuguesas. Con estos ingredientes, el resultado en Porto podría ser una sorpresa...
© Le Solitarie du Figaro 2013 |
Un prólogo inusual.
Con el nivel del Garona en constante crecida y debido a la presencia de ramas y troncos a la deriva que podría aumentar el riesgo del ya de por si peligroso descenso del río, la dirección de carrera y los patrones optaron por un procedimiento de arranque inusual del prólogo de la Bordeaux-Pauillac/Eric Bompard cachemire: los 41 barcos se reunieron en la zona de salida y cruzaron la meta en grupos de cuatro, con un minuto de separación entre grupos, lo que provocó una carrera de persecución e entre barcos de los más inusual. Para un navegante supersticioso, vencer en el prólogo de la Solitaire du Figaro-Eric Bompard cachemire es mala suerte. De hecho, nadie, en las 43 ediciones anteriores de la regata, ha ganado nunca el prólogo y la regata al mismo tiempo y más sabiendo que este desfile de velas no otorga ningún punto. No obstante, los regatistas son competidores y lo quieren hacer bien delante de un público animando, delante de sus seguidores y de sus patrocinadores.
Una primera etapa desconocida.
La primera etapa de la 44ª edición de la Solitaire du Figaro - Eric Bompard cachemire es la más larga, la más nueva (los puertos de salida y llegada son nuevos) y posiblemente la más dura de la edición de este año. 26 millas en casi agua dulce entre la corriente y los bancos de arena en el estuario del Gironde, seguido por el paso del espectacular faro Cordouan, una travesía hacia el oeste del golfo de Vizcaya, el paso del siempre complicado Cabo Finisterre y una navegación dura, en ceñida, a lo largo de las costas gallegas y portuguesas hasta la aproximación final a la desembocadura del río Duero, en Oporto. Una etapa que podría ser aún más complicada, dada la ausencia este año del Anticiclón de las Azores en Europa Occidental.
Las condiciones meteorológicas, al menos para las primeras horas de regata, parece que van a ser buenas. Los 41 navegantes solitarios navegarán al este de la dorsal de altas presiones, lo que les dará una buena brisa del norte para meterlos por el sur del anticiclón de las Azores, que los llevará coin un flujo de vientos del este, hasta el Cabo Finisterre. En el Golfo de Vizcaya, la flota debería encontrar primero algunas condiciones moderadas, de entre 10 a 12 nudos en el Gironde y unos 15 en el golfo para después aumentando y alcanzar los 25 nudos. Pero, como la península Ibérica hace de barrera, este efecto podría ser muy corto y la flota podría quedar envuelta en un flujo de vientos muy suaves. Según los últimos cálculos, el grupo de cabeza podría rebasar el Cabo Finisterre en la tarde del martes, pero las restantes 150 millas a Porto podrían ser las más difíciles de recorrer.
Todos los patrones, desde los más expertos hasta los recien llegados estuvieron de acuerdo en afirmar que esta etapa puede ser crucial para el resultado final. El más joven de todos, el patrón irlandés del "Full Irish", David Kenefick, no guardó en secreto la tensión que se vive en la víspera de su mayor reto hasta la fecha. "Estoy un poco nervioso, es mi primera Figaro, mi primera etapa y la más larga de la regata. Por suerte, el tiempo va a ser muy agradable, ya que vamos a navegar a favor del viento y luego tendremos un tramo un poco más complicado en Finisterre. Creo que la parte más difícil será descender por el río con todos los troncos y ramas flotando corriente abajo. Así que creo que vamos a tener que tratar de no dañar el barco. Una vez rematado este descenso ya estamos en la primera noche; siempre me siento muy solo en la primera noche de regata, así que para pasarla lo mejor psoible me llevo mi plato favorito: el pastel de carne". En el otro extremo del espectro, Jean Paul Mouren, patrón del "Groupe SNEF" disputa su 27 edición de la regata y comparte algunas de las preocupaciones de David: "Espero que la salida discurra muy rápido, para poder estar fuera de la bahía cuanto antes. La primera parte en el río va a ser divertida; los guinches se va a calentar. Pero ten seguro que el show será espectacular! "
Saludos y buenos vientos
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