Groupama 3; Trofeo Julio Verne, rotura en los 40 rugientes
Dar la vuelta al mundo sin escalas y en tiempo record. Esta es la apuesta de Frank Cammas y su increíble trimarán verde Groupama III. Pero habrá que posponerlo para otra ocasión pues el Groupama III sufrió hace unos días una grave avería que hace imposible su continuidad en el intento de batir el record de la vuelta al mundo.
Tras diez días de navegación a medias cercanas a los 30 nudos, la tripulación perdió en 48 horas gran parte de su ventaja por culpa de las calmas ecuatoriales. “Sólo” navegaba a 5 nudos de media con un viento de 7 nudos de real!
Las calmas ya pasaron y una depresión a lo largo de las costas de Brasil produjo una aceleración fulgurante. El aire caliente de Río de Janeiro volvía a impulsar el trimarán a más de treinta nudos en dirección a los 40 rugientes y los 50º auyantes de Latitud Sur camino del cabo de Buena Esperanza. Groupama III navega con 3 rizos en la mayor y un foque solent con vientos del través de 18 nudos a 135º de real. ¡Suficiente para impulsar el barco a medias en torno a los 30 nudos!
El barco se dirigía al Sur para intentar enganchar las depresiones de los 50º de latitud sur y huir de un anticiclón situado en el sur del continente africano. Esto aseguraba una buena potencia de viento, a riesgo de ser devorados por las violentas depresiones que rodean al continente Antártico...
La rotura del mamparo de popa babor
Tras la paciencia de la calma-chicha, llegó la impaciencia por lograr que el trimarán ganara millas en busca del record del mundo. Al principio era necesario huir de la falta de vientos bajando latitud Sur, pero pronto el Groupama III se vio atrapado entre dos frentes en donde las rachas soplaban a 60 nudos en una mar muy enérgica. La tripulación sabía que tenían que espabilar para permanecer en la buena zona del frente caliente que les perseguía desde hacía horas. La intención era descender con la depresión hacia el Cabo de Buena Esperanza, pero el mar estaba cada vez más violento.
De repente un fuerte crack ponía fin al intento de Franck Cammas por batir el record del mundo que sigue en poder del Orange 2, en 50 días y 16 horas. Un mamparo situado en el extremo del brazo posterior que une el patín de babor con el brazo cedía en un fuerte sobre esfuerzo provocando a su vez una fisura en el flotador. El Groupama III está fuera de peligro pero es inviable seguir navegando en condiciones de competición. El trimarán se dirige a Cape Town a sólo 700 millas y si consigue hacer una reparación suficientemente sólida, podría regresar a Francia en pocas semanas para reparar en profundidad y preparar el barco para una nueva tentativa este mismo invierno sobre finales de Enero 2010.
En el momento de la avería, Groupama III poseía una ventaja de 345 millas náuticas sobre el Orange 2, que equivalen a medio día de ventaja, a pesar de las penosas calma chichas sufridas unos días antes.
Franck Cammas, patrón del Groupama 3
"...Lo más importante es que toda la tripulación está sana y salva. Nuestra prioridad es entrar en Cape Town en las mejores condiciones de seguridad para nosotros y para el Groupama III. Conseguir volver a salir durante este invierno es ahora nuestra nueva prioridad.
Al tener que parar el barco, nos ha atrapado la depresión y ahora navegamos a palo seco (sin velas) con 40 nudos por la popa y rumbo Sur total para evitar en lo posible el viento y las olas. Cuando nos pase esta segunda depresión, pondremos rumbo a Sudáfrica.
Ahora lo importante es manejar el barco con sumo cuidado hasta llegar a puerto y reparar de emergencia para regresar a Bretaña en donde se reparará a conciencia y se revisará toda la estructura. El cambio es brutal pues hemos pasado de golpe y porrazo de llevar el barco a máximas prestaciones a relajarnos con decepción en un simple traslado. Ahora sobra tiempo y para no aburrirnos leemos cuando no nos toca llevar el timón..."
¿Por qué se ha producido la avería?
"Imaginamos que han sido los esfuerzos y los movimientos del flotador los que han roto la unión del flotador de babor con el brazo que lo sustenta. Siempre hay efectos parásitos que son muy difíciles de simular en el ordenador durante la fase de diseño. Las olas no golpean siempre de la misma forma y el conjunto está sometido a comportamientos caóticos. Se producen vibraciones extremadamente violentas en mitad de una mar desordenada. Pensamos que el flotador se ha podido poner a ondular longitudinalmente entrando en alguna frecuencia de vibración y resonancia al paso de algún tren de olas. La unión del flotador es muy rígida teniendo que soportar esfuerzos inmensos.
La rotura no es nada espectacular pero se puede degradar muy rápidamente y hacer peligrar la integridad del Groupama III. Es inquietante pero está bajo control. La unión del brazo dentro del patín está rota y deslaminada. Hemos tenido que instalar unas escuadras en fibra de carbono para mantener la distancia entre brazo y flotador e inyectar espuma de poliuretano antes de pegar con resinas..."
[más info aquí]
saludos y buenos vientos
El viernes 14 de junio de 1968 salió de Falmouth el Suhaili, un pequeño queche, con una figura solitaria al timón: Robin Knox-Johnston, de veintinueve años. Diez meses y medio más tarde, un Suhaili oxidado, con la pintura desconchada y las velas rasgadas y marrones, volvió triunfalmente a Falmouth. Robin Knox-Johnston se había convertido en el primer hombre que había circunnavegado el mundo en solitario y sin escalas.
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