La suspensión el sábado de la 52ª edición de la Travesía Ría de Foz se llevó por delante todo el trabajo y el esfuerzo del Club Kayak de Foz, de sus colaboradores y de todos los clubs participantes.
El esfuerzo y las horas de trabajo del Club Kayak de Foz empleado en la organización de la 52ª edición de la Travesía Ría de Foz no se vio recompensado. El ajetreo de los días previos gestionando asuntos tan dispares desde la relación con la prensa e instituciones oficiales pasando por la recogida de las aportaciones económicas de los establecimientos colaboradores o incluso la organización del tentempié entregado a los más de cuatrocientos participantes fue baldío. Todo se hizo, ¡sí!, a la perfección, todo quedó listo a su hora, la instalación de la línea de salida y de meta en el agua, los aparcamientos y accesos, el avituallamiento, la instalación de equipo de sonido, el centro de control de regata, pódium, trofeos... pero no sirvió de nada...
El comienzo del fin de la Travesía se comenzó a gestar muy temprano, a las ocho y media de la mañana, cuando Eolo hizo su aparición en forma de una ligera brisa del suroeste que no hacía presagiar nada bueno. Los jueces árbitros llegaron a las instalaciones del club donde comenzaron a ver como poco a poco, la suave brisa aumentaba de intensidad aproximándose a los fatídicos 10 nudos, tope máximo con los que se pude disputar una regata de piragüismo. A primera hora de la mañana, las zodiacs de apoyo que salieron a instalar las boyas que delimitaban el campo de regatas comenzaban a encontrarse con serios problemas de estabilidad debido al fuerte oleaje provocado por el viento del suroeste, haciendo baldío cualquier intento de marcar el campo de regatas.
Como dice el refrán "a perro flaco, todo son pulgas", pues otro golpe más llegó en forma de patrullera de la Guardia Civil de Mar. La embarcación de la benemérita entró en el puerto de Foz, atracó y puso en el agua una zódiac con tres agentes a bordo que se dirigieron hacia la zona del campo de regatas. Se aproximaron a una de las embarcaciones que estaba balizando el campo y le indicaron “muy amablemente” que en las condiciones reinantes no se podría disputar la regata, preguntando si la organización iba a suspender definitivamente la regata, cosa que a la postre así sucedió.
Y como no hay dos sin tres, resurgió el problema de fondo de las embarcaciones de apoyo. Un tema éste, discutido y tratado en distintos foros de debate tanto a nivel clubes como a nivel organizadores de regatas desde el "desgraciado" incidente sucedido en la travesía de Kayak de Mar celebrada en Viveiro hace casi un año, cuando uno de los participantes estuvo más de 24 horas desaparecido obligando a montarse un dispositivo de búsqueda y en el que intervinieron medios marítimos, terrestres y aéreos.
Fuera como fuese, el incidente provocado por el kayakista del Club Kayak de Vigo fue el detonante para que el REAL DECRETO 62/2008, en vigor desde el 25 de enero de 2008 sobre las condiciones de seguridad marítima, de la navegación y de la vida humana en la mar aplicables a las pruebas náutico-deportivas asumiese todo el protagonismo, marcando unas medidas que, en prácticamente todas las ocasiones, poco o nada tienen que ver con la realidad de las pruebas de piragüismo. Si recorremos la costa desde Ribadeo hasta O Vicedo y hacemos un censo de las zódiacs aptas para el servicio de apoyo a las regatas, no se llega ni por asomo a las 10 zódiacs operativas que cumplan "todos" los requisitos exigidos en el RD 62/2008, esto es, potencia no inferior a 25 CV, tres tripulantes a bordo, radio para comunicaciones, etc. Sabiendo que el RD marca un ratio de 1 embarcación de apoyo por cada 10 personas en el agua... en la Travesía harían falta unas 48 zódiacs equipadas para poder darse la salida....... Cualquier persona puede deducir que poner en el agua tal número de barcos de apoyo puede resultar ser un problema mucho mayor que las olas formadas por el viento en la ría. Así lo indicaba Nacho, presidente del Club Kayak de Foz: "40 lanchas en el agua pueden perturbar las condiciones de la lámina de agua y crear un oleaje que acabe por perjudicar a la propia seguridad de los participantes".....
Así las cosas, y tras una reunión entre todas las partes implicadas, jueces árbitros, organizadores, representantes de la Federación y delegados de los clubs, se tomó la decisión de SUSPENDER sine die la 52ª edición de la Travesía de la Ría de Foz. Entre el cabreo, la indignación y al impotencia, los clubs fueron poco a poco abandonando la zona de regatas del puerto de Foz, mientras que el club organizador quedaba sumido en un sentimiento de frustración al no poder hacer nada para evitar lo inevitable.
El viento, nunca mejor dicho, se llevó las horas de trabajo y el esfuerzo de este pequeño grupo de aficionados que forman la gran familia del Kayak de Foz. En la mente de todos estaba el recuerdo de lo sucedido hace un año cuando también se suspendía la Travesía de la Ría de Foz aunque por causas bien distintas (el accidente de tren en Angrois). Después de recibir Nacho, el 'presi' del Kayak, las muestras de apoyo y comprensión de todos los clubs participantes toca rehacerse, levantarse de nuevo y pensar en la siguiente regata, confiando en que entre todos se puedan encontrar fechas disponibles dentro de un más que apretado calendario para celebrar, esta vez sí, la 52ª edición de la Travesía a la Ría de Foz.
Saludos y buenos vientos.
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