El Akela, de San Petersburgo, recibe el emotivo premio al barco más alejado de su puerto base.
La flota zarpará hoy martes para tomar la salida hacia Toulon y desfilará por el frente marítimo de Barcelona.
© Santi Serrat/FNOB |
Reparto de premios en el Museu Marítim.
El domingo se efectuó el reparto de premios tradicional en la concentración. Los capitanes fueron recogiendo sus galardones en el Museu Marítim. El premio a la llegada más espectacular a Barcelona fue para la goleta rumana Adornate; el antiguo bacaladero portugués Santa Maria Manuela se llevó el premio al barco y la tripulación mejor engalanados; el reconocimiento al barco que más lejos ha navegado desde su puerto base estuvo, como es tradicional, cargado de emoción y fue para el ruso Akela de San Petersburgo; el premio al barco más antiguo fue para la goleta Far Barcelona, buque insignia del Consorci El Far, construido en 1874; el galardón al barco que ha realizado el mayor esfuerzo para participar fue para el belga Miles to Go;el italiano Pandora se llevó el de la inspección de buques; y el premio especial fue para el búlgaro Royal Helena.
Atyla, la pasión por el barco clásico.
Además de los proyectos educativos y programas de entrenamiento que se dan cita en Mediterranean Tall Ships Regatta, cobran también un especial protagonismo los veleros clásicos que mantienen vivo el amor por la madera y los aparejos áuricos y de cruz. Estos barcos, situados principalmente en el Moll d’Espanya, atraen la atención de un buen número de apasionados por cascos y aparejos que mantienen visibles las páginas de la historia de la vela gracias a sus entusiastas armadores.
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Éste es el caso del madrileño Rodrigo de la Serna, armador en funciones de la goleta Atyla, que botó su tío en 1984 con la intención de dar la vuelta al mundo siguiendo la ruta de Magallanes y Elcano. Finalmente el proyecto de circunnavegación no pudo realizarse y el barco fue destinado al chárter. A sus 24 años, Rodrigo pronto empezará sus estudios de náutica como especialista en máquinas y habla con pasión de su barco y de la gran dedicación que su mantenimiento requiere: “Las personas que se animan a participar y aprender la vida y el trabajo a bordo de un barco histórico o no saben bien dónde se meten o son unos apasionados.”
El Atyla ha llegado a Barcelona desde Ibiza y Rodrigo confiesa que atracar en Barcelona ha sido una motivación para participar en la Mediterranean Tall Ships Regatta 2013, además de la oportunidad de aprender mucho de otras embarcaciones muy características: “Invito a los barceloneses a visitar el puerto estos días, porque además de ser una oportunidad única de visitar y conocer barcos muy especiales, ésta es la mejor forma de ayudar y apoyar a barcos culturales que no reciben el apoyo que quisieran.”
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Hoy martes, el gran desfile y la salida hacia Toulon.
Coincidiendo con la festividad de La Mercè, los barcos empezarán a largar amarras hacia las 11 de la mañana y a las 13 horas comenzarán, desde el Hotel W, el gran desfile por el frente marítimo de la ciudad. Se espera que la meteorología acompañe al último y más espectacular acto de la Mediterranean Tall Ships Regatta en Barcelona. La flota navegará hasta la línea de salida situada frente a Badalona y navegará la primera etapa hasta el puerto francés de Toulon, donde se espera su llegada el 27 de septiembre.
Saludos y buenos vientos
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