Charisma, prueba superada
El "Charisma" de Alejandro Pérez Calzada, primer barco español en la historia de la Rolex Sydney Hobart, cruzaba la línea de llegada a las 12:38h -hora local, 2:38h de la madrugada en la España peninsular-, apenas nueve minutos antes que el "Two True", segundo de la general provisional en compensado. El barco del Real Club Náutico de Barcelona completaba la prueba en 39ª posición de una flota de 100, con un tiempo total de 3 días, 23 horas, 38 minutos y 48 segundos. A falta de que el resto de competidores completen el recorrido, "Charisma" ocupa la novena posición en la general provisional de IRC y es cuarto en IRC División 3.
Alejandro Pérez Calzada, armador y navegante del barco español, resumía su participación en la Rolex Sydney Hobart al llegar a puerto, en la Kings Pier Marina de Hobart: "Ha sido una regata muy difícil, no por las condiciones -ya que en absoluto se ha cumplido el característico escenario de viento duro que ofrece este recorrido-, sino por la táctica. Ha sido una prueba muy técnica, en la que ha habido siempre posibilidades, con encalmadas, corrientes, subidas y bajadas de viento... A nuestro barco le favorece el viento portante, pero en este caso no lo hemos tenido; precisamente las calmas son las que nos han perjudicado más. Cuando ha habido viento, hemos podido defender bien nuestro handicap, pero en encalmadas, las 25 toneladas que pesa el Charisma nos han pasado factura."
Las condiciones que tradicionalmente acompañan a la flota de la Rolex Sydney Hobart hablan de vientos duros al menos en algún punto del recorrido. En la memoria de todos está presente la edición de 1998, en la que vientos de hasta 80 nudos y olas de hasta 20 metros acabaron con la vida de seis participantes. En esta ocasión, el recorrido de la Rolex Sydney Hobart ha querido ser más amable con la flota, como indica Pérez Calzada: "A lo largo de las 628 millas hemos navegado en algunos momentos con 25-27 nudos, y la máxima que hemos podido medir ha sido de 30 nudos, pero muy esporádica; en general, ha sido una regata de calmas y vientos muy ligeros".
Para Pérez Calzada, la participación en la Rolex Sydney Hobart ha respondido a sus expectativas: "Para mí el momento más bonito de la regata ha sido sin duda la salida. Ha sido algo muy espectacular, ver cómo vive la ciudad de Sydney este acontecimiento es algo inolvidable. También destacaría la llegada a Hobart, con ese recibimiento y la comida que nos han organizado. Es una maravilla cómo se vive la regata en Australia, y en general cómo viven, aprecian y siguen la vela".
Tras completar con éxito la Rolex Sydney Hobart, el Sparkman & Stephens 57 "Charisma" cruzaba el ecuador de la circunnavegación del planeta que inició en 2007, y ahora le toca iniciar el regreso a Barcelona. El programa de competición continuará en marzo de 2010 con la Auckland to Musket Cove Ocean Race, con alrededor de 1.400 millas náuticas entre Auckland (Nueva Zelanda) y Numea (Nueva Caledonia). "Después tendremos un pequeño descanso. El barco volverá de nuevo a Australia, y haremos una travesía desde Perth a Islas Mauricio, para llegar a Ciudad del Cabo (Sudáfrica) y hacer la regata oceánica del Atlántico Sur, la Cape to BahíaYacht Race (unas 3.600 millas) en diciembre de 2011. De ahí bajaremos a Buenos Aires, para la Buenos Aires-Río de Janeiro en febrero de 2012, y terminar con el cruce del Atlántico de regreso a casa".
La única División IRC que ya tiene ganador es la División Cero, formada por barcos de quilla pivotante. El Reichel Pugh 100 "Alfa Romeo" de Neville Crichton -ganador de la regata en tiempo real- se impuso por delante del Cookson 50 "Evolution Racing" de Ray Roberts y el Volvo Open 70 modificado "Ichi Ban" de Matt Allen.
Esta mañana, 48 barcos habían finalizado el recorrido y 47 se encontraban todavía rumbo a Hobart. Cinco unidades se retiraron desde el inicio de la regata, el pasado sábado.
Más info en la web oficial
Saludos y buenos vientos
El viernes 14 de junio de 1968 salió de Falmouth el Suhaili, un pequeño queche, con una figura solitaria al timón: Robin Knox-Johnston, de veintinueve años. Diez meses y medio más tarde, un Suhaili oxidado, con la pintura desconchada y las velas rasgadas y marrones, volvió triunfalmente a Falmouth. Robin Knox-Johnston se había convertido en el primer hombre que había circunnavegado el mundo en solitario y sin escalas.
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