Dominique Wavre y el Mirabaud

Primera navegación de altura

Dominique Wavre y Michèle Paret llevaron a cabo la semana pasada una navegación de 2.000 millas a bordo del Mirabaud entre La Rochelle y Gibraltar con regreso al puerto francés.

Fue una primera travesía oceánica después de los trabajos de puesta a punto y de mejoras llevados a cabo este invierno que transcurrió de forma satisfactoria, bajo condiciones relativamente agradables y adaptadas para esta primera puesta en el agua. «Se encontraron con muy buenas condiciones en el trayecto hacia el estrecho de Gibraltar», explicaba Magali Paret, que se ocupa de las operaciones ligadas al Mirabaud de 60 pies cuando el barco está en el agua y que será la jefa de proyecto durante la Barcelona World Race del próximo invierno. «Llevaron a cabo bordos largos con vientos de hasta 30 y 35 nudos, todo adornado con algunos cambios de amura. Sin duda una puesta de largo genial».

Mirabaud © Thierry Martinez

Cuando hablamos con Dominique por teléfono, a su regreso a La Rochelle, se mostró entusiasmado: «El barco es fantástico. Las modificaciones llevadas a cabo este invierno han dado sus frutos y nos sentimos muy satisfechos. Hemos podido validar una gran parte de las modificaciones efectuadas durante el pasado invierno, y hemos conseguido definir nuestro trabajo a bordo. La salida de la Barcelona World Race se acerca a pasos agigantados. Estamos lejos de estar preparados pero de momento todo sigue su curso como estaba previsto».

El único que no terminó demasiado contento fue un tiburón de casi 4 metros que se enrolló literalmente en la quilla del barco rumbo a Gibraltar. «Navegábamos a 15 nudos y chocamos contra algo», explica Dominique. «El golpe fue bastante violento y tuvimos que movernos marcha atrás para desembarazarnos del escualo».

El momento tan esperado.

Antes de largar amarras para esta primera travesía del Golfo de Vizcaya, Dominique y Michèle tuvieron la satisfacción de poner su velero en el agua por primera vez este año y de llevar a cabo varias sesiones de entrenamiento y de puesta a punto en aguas de La Rochelle. El cámara Roman Brunisholz estuvo a bordo con ellos. Puedes ver el reportaje que grabó en este enlace

El Mirabaud está de vuelta en La Rochelle, donde permanecerá hasta finales de noviembre. La próxima etapa esencial es la medición del velero, prevista para mediados de septiembre. Tras una nueva sesión de entrenamientos, Dominique hará una aparición en la regata Les Voiles de St-Tropez antes de volver a su barco. Será entonces el momento de quitarle el mástil al Mirabaud y de cambiar la jarcia firme a mediados de octubre, antes de proceder a los últimos entrenamientos y de mejorar lo que sea necesario con vistas a la Barcelona World Race. El Mirabaud será transportado a Barcelona a mediados de noviembre. A partir de entonces quedará un mes para proceder a los últimos ajustes y preparaciones finales antes de la salida, prevista para el 31 de diciembre de este año.

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Saludos y buenos vientos